Orden de perfil bajo para el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas China-España

El 9 de marzo de 1973, España y China establecieron relaciones diplomáticas oficiales. El caudillo Francisco Franco reconocía a la República Popular de China de Mao Zedong, en oposición a la República China que creó en Taiwán en 1949 el bando perdedor de su guerra civil. Fue un giro importante, especialmente para un Partido Comunista Chino para el que Taiwán es, todavía hoy, el asunto político más delicado.

Medio siglo después de ese inicio de relaciones, China repite siempre que puede que España sea su principal amigo en la Unión Europea. Pero, a pesar de la importancia de la fecha, no hay previstos más que unos pocos actos de celebración, en su mayoría culturales y de bajo nivel. Las fuentes diplomáticas consultadas confirman que hay una decisión voluntaria, de ambas partes, de no realizar grandes actos políticos conmemorativos, especialmente teniendo en cuenta la delicada situación geopolítica internacional. China ha sido incluida como “desafío” sistémico de los aliados en el Concepto Estratégico de Madrid salido de la pasada cumbre de la OTAN. Pekín mantiene, además, una calculada ambigüedad en relación con la invasión rusa de Ucrania. Estados Unidos acusa al país asiático de querer enviar armamento, algo que el Partido Comunista niega de forma tajante. Internamente, el presidente Xi Jinping mantiene un control férreo de todo el poder, acaba de revalidar por tercera vez su mandato (algo inédito) y ha eliminado las corrientes disidentes dentro del Politburó. 

“La orden del Ministerio de Exteriores es que temas blandos y culturales para las celebraciones sí, pero nada de temas duros”, dice una fuente presente en una de las reuniones con diplomáticos responsables para Asia del Ministerio. “En las reuniones con la embajada china ha habido cero interés y la participación ha sido bajísima, salvo la oferta de alguna exposición irrelevante”, asegura otro diplomático que ha estado presente en varias reuniones más. Ambas fuentes apuntan a la situación de tensión interna de China (que ha vivido inéditas protestas por la política de covid cero que estrangulaba su economía) y a la internacional (Estados Unidos ha elevado el tono tras detectar sobre su cielo globos chinos presuntamente espías).

Desde España se ha descartado explícitamente cualquier actividad que tenga que ver con los intercambios tecnológicos duros, habida cuenta de que hay un irritante diplomático abierto por la lista negra de operadores de alto riesgo 5G que España se ha comprometido a publicar y en la que, eventualmente, se incluiría al operador chino Huawei. 

Conciertos y coloquios

En lo que a intercambios culturales respecta, tampoco se esperan eventos de primer orden. El plato fuerte será un concierto conmemorativo el próximo 1 de diciembre en el Teatro Monumental de Madrid, previsiblemente con repertorio musical chino y español llevado a cabo por la Orquesta y Coro de Radiotelevisión española, según ha podido saber este diario. Una de las fuentes apunta a la participación en el evento de la televisión pública china CCTV.

Casa Asia, que cada año programa actividades socioculturales sobre China, organiza algunos encuentros enmarcados dentro del aniversario: una mesa redonda para ahondar en estos 50 años de relaciones diplomáticas, un simposio sobre oportunidades económicas de inversión mutua, o un encuentro con el escritor Shuang Xuetao. Con el instituto Confucio y el Cervantes español se tratarán de organizar intercambios culturales en las principales ciudades de ambos países.

Sin que tenga conexión con el aniversario, el Teatro Real estrena este año la famosa ópera del compositor estadounidense John Adams “Nixon en China”, que retrata la histórica visita del presidente Richard Nixon a China en 1972 y su reunión con Mao Zedong. La Casa Asia aprovechará para lanzar un coloquio-debate para analizar aquel viaje que inició la inclusión de la China comunista en el concierto de las naciones. 

Consejo España China

“Está claro que el mundo está atravesando un momento muy complejo, en términos geopolíticos, algo a lo que no son ajenas las relaciones entre los distintos países y, por tanto, a las de España y China”, dice a este periódico Ramón María Moreno, secretario general de la Fundación Consejo España China. “Sin embargo, el 50º aniversario de las relaciones diplomáticas hispano-chinas es un buen hito para poner en valor los aspectos positivos de las mismas, que son muchos”.

El Consejo España China es un organismo sostenido por entidades privadas pero que físicamente está ubicado en el Ministerio de Exteriores y se coordina con él. En la reunión del patronato del pasado 20 de diciembre, a la que acudió entre otros el embajador de España en China, Rafael Dezcallar, se puso el foco en 2023 como el gran año de las relaciones bilaterales. “Todos coincidieron en poner la vista en 2023 como un año en el que poner en valor los aspectos positivos de las relaciones España-China”, se lee en una nota en su página web.

Sin embargo, las actividades del Consejo por el momento son reducidas. Se ha celebrado un coloquio sobre China con el Real Instituto Elcano, y se está estudiando una reunión en Pekín de ex participantes del programa futuros líderes chinos. 

El pasado 15 de noviembre, el presidente Pedro Sánchez mantuvo un encuentro con su homólogo chino, Xi Jinping, en los márgenes de la cumbre de líderes del G20 que se celebraba en la isla indonesia de Bali. El jefe del Ejecutivo español pidió al chino que usara su influencia para convencer al presidente ruso, Vladímir Putin, de que ponga fin a la guerra en Ucrania. En la nota de prensa difundida por el Gobierno chino se destacaba, precisamente, que este 2023 era una fecha importante para ambos países, porque coincide con el medio siglo de relaciones diplomáticas, que definían como “sanas y felices”, marcadas “por el respeto mutuo”. “España está dispuesta a promover un mayor desarrollo de la Asociación Estratégica Integral España-China aprovechando el 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas”, concluían.