Drama humanitario

El conflicto en Sudán hace temer un auge en las migraciones en el Mediterráneo central

Oenegés ven posible un aumento de las llegadas, mientras ACNUR expresa preocupación por la situación en los países fronterizos con Sudán

Una mujer ayuda a otra a beber agua bajo una carpa en la que se refugian durante una parada en su huida de los combates en Jartum, la capital de Sudán, este martes.

Una mujer ayuda a otra a beber agua bajo una carpa en la que se refugian durante una parada en su huida de los combates en Jartum, la capital de Sudán, este martes. / REUTERS

Irene Savio

Organizaciones no gubernamentales y trabajadores humanitarios han expresado su preocupación ante la posibilidad de que aumenten los viajes de migrantes a Italia a través del Mediterráneo central, por la inestabilidad en Sudán. La razón, dicen, es el estallido del conflicto en ese país, lo que amenaza con nuevos movimientos poblacionales. 

"Si hay inestabilidad en un país, lo normal es que las personas se muevan", ha argumentado Francesco Creazzo, de Sos Méditerranée. Por esta razón, "lo que es posible, y muy probable, es que aumenten las salidas", ha añadido, al ser preguntado al respecto por este diario. De hecho, según la oenegé, algunos migrantes procedentes de Sudán ya han llegado en los últimos días a la ciudad italiana de Bari (sur), tal y como se informó a través de un comunicado.

Entrevistada por Efe, la enfermera Marika Borettaz, del equipo médico del Cuerpo de la Orden de Malta, ha hecho declaraciones similares. "Sí, seguro habrá un aumento porque ya antes de esta crisis Sudán era uno de los países de los que ya recibíamos más inmigrantes, por lo que a buen seguro habrá un aumento de esta nacionalidad en las llegadas a nuestras cosas", ha afirmado Borettaz, que actualmente se encuentra operando con Guardia Costera y la Guardia de Finanza italianas en el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo central.

Chad, al límite

Desde el otoño del año pasado los desembarcos de migrantes en Italia han aumentado de forma constante, según el Ministerio de Interior transalpino. Tan solo en lo que va del año, el país ha recibido unas 36.000 personas llegadas por la ruta del Mediterráneo central, cuatro veces más que las de 2022 y 2021.

Sudán, de momento, no figura entre las 10 primeras nacionalidades declaradas por los migrantes en el momento del desembarco en Italia. Sin embargo, Sudán es fronterizo con Egipto, país que figura tercero en esa misma lista. Y, en una nota del pasado 20 de abril, la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se ha manifestado "gravemente" preocupada por las consecuencias de nuevas personas refugiadas procedentes de Sudan a otro país fronterizo, Chad

"En el este de Chad ya viven más de 400.000 personas refugiadas procedentes de Sudán y las nuevas llegadas suponen un desafío adicional para los servicios públicos y los recursos del país, que se encuentran al límite de su capacidad", ha advertido ACNUR.

Lampedusa, hacinada

Con este escenario como telón de fondo, el ministro de Interior italiano, Matteo Piantedosi, ha viajado este martes a la isla siciliana de Lampedusa, a la que en las pasadas horas llegaron 23 embarcaciones con casi 900 migrantes a bordo. Sin embargo, el plan del Gobierno italiano, que días atrás declaró el estado de emergencia migratoria por la situación, es aún incierto.

De hecho, el centro de acogida de Lampedusa, con capacidad para 400 inmigrantes, se encuentra desde hace semanas hacinado y en estos momentos alberga a más de 2.200 personas que siguen a la espera de ser trasladados a otras estructuras del país.