Conflicto bélico

El primer ministro de Ucrania defiende "la nueva etapa" en la relación con China

Denys Shmyhal dice en Roma que la reciente conversación entre Xi Jinping y Zelenski es un "buen comienzo", pero no confirma la disponibilidad de su Gobierno a una mediación de China o Brasil

El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, durante su rueda de prensa en Roma este jueves.

El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, durante su rueda de prensa en Roma este jueves. / REUTERS

Irene Savio

El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, se mantiene enroncado en sus argumentos, pero sin renunciar a mantener abierta la puerta al mayor número de aliados posible. Sin confirmar si Kiev aceptaría una eventual mediación de China en un posible proceso de paz, afirmó este jueves que los recientes gestos de Pekín son "un buen comienzo". Y, preguntado por las propuestas del presidente de BrasilLuiz Inácio Lula da Silva, agradeció sus "esfuerzos", pero sugirió que su visión no es el camino correcto.

Shmyhal celebró, en un acto en Roma después de dos días de visita en la capital italiana para hablar de la reconstrucción de su país, la reciente conversación entre los presidentes de China, Xi Jinping, y Ucrania, Volodímir Zelenski. "Abre una nueva etapa en las relaciones" entre ambos países, afirmó. "Ayer (por el miércoles) hubo una conversación telefónica muy productiva entre los dos presidentes. (…) Estoy convencido de que es un buen comienzo para el desarrollo positivo de nuestras relaciones en el futuro", continuó el líder ucraniano.

Pero, en cuanto a la naturaleza de los intercambios con la delegación china que viajaría a Ucrania según se ha anunciado, se negó a dar una respuesta. En cambio, insistió --como ya hecho reiteradamente por el propio Zelenski en los últimos meses--, en que su Gobierno condiciona cualquier negociación a la devolución de todos los territorios ocupados (incluida Crimea). 

La fórmula Zelenski

"Tenemos nuestro propio camino hacia la paz, la fórmula Zelenski. Sabemos perfectamente lo que es la liberación de Ucrania", afirmó, respondiendo a este diario. "Todos los territorios dentro de las fronteras de 1991 deben ser libres. La seguridad debe estar garantizada por estructuras internacionales. Solo así estaremos seguros de tener una paz estable, justa y duradera", advirtió, en el mismo día en el que el Kremlin se expresó positivamente sobre el intercambio con Pekín.

Preguntado sobre el plan de Lula, las palabras del político ucraniano fueron más tajantes. "Hago un ejemplo simple", empezó diciendo. "Si en vuestro apartamento entra una banda de criminales, que quieren mataros a vosotros y a vuestros hijos y apropiarse de vuestra casa, ¿vais a discutir y firmar la paz con estos bandidos?", cuestionó, delante de un grupo de corresponsales de medios extranjeros acreditados en Roma.

"En primer lugar, estos bandidos tienen que salir de tu casa, entonces tal vez podríamos discutir los principios de la coexistencia pacífica con ellos", continuó. Aún así, agradeció "los esfuerzos del pueblo brasileño y del presidente de Brasil en su deseo de ayudar al pueblo ucraniano en su lucha".

Más dardos

No fue el único dardo de la comparecencia. Días después de que Polonia y Hungría anunciaran su veto a las importaciones de productos agrícolas ucranianos, Shmyhal señaló la importancia de que todos los corredores se mantengan abiertos. Y, en cuanto a la participación de Rusia al acuerdo del grano que cuenta con la mediación de la ONU, afirmó que se espera el "sostén de todos los socios" de Ucrania.

Y más aún. La cumbre de la OTAN en Vilna, en julio próximo, es el momento en el que el Gobierno ucraniano se espera que se le dé una respuesta sobre cuándo Ucrania podrá ingresar en esta organización, dijo. "El Ejército ucraniano es hoy un ejército estándar de la OTAN, sigue sus principios y usa sus armas", argumentó, para luego añadir que están "pidiendo ayuda a todos los socios, incluidos Italia y España, para promover este proceso".

El político ucraniano concluyó

, con quien ya se había reunido en 2021. A él, según explicó, le pidió ayuda para para lograr la restitución de los "niños llevados a la fuerza" por Rusia durante el conflicto. Asimismo, volvió a invitar a Francisco a su país, un deseo que el pontífice dijo varias veces que se cumplirá solo cuando también pueda viajar también a Rusia. Algo que no parece estar de momento en los planes más inmediatos del Vaticano.