Agenda estratégica

La Unión Europea plantea elevar la relación con América Latina a un nivel más político

“Estamos lanzando una potente señal política para demostrar nuestra voluntad de diálogo y cooperación”

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante una intervención en el Parlamento de Estrasburgo.

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante una intervención en el Parlamento de Estrasburgo. / AFP

Silvia Martínez

Durante ocho largos años los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y los líderes países de América Latina y el Caribe no se han visto las caras en una cumbre bilateral. Esta situación cambiará con la cumbre Unión Europea-CELAC que tendrá lugar en julio en Bruselas. La UE quiere que la cita se convierta en la reunión del “reencuentro”, que marque un punto de inflexión y eleve las relaciones a un nivel más político a través de una nueva agenda estratégica que aspira a reforzar el compromiso político, el comercio y las inversiones entre ambos bloques que juntos.

“Es verdad que Europa ha estado absorbida por problemas más acuciantes como el brexit, los problemas migratorios (…) Hemos pasado por un proceso de ampliación que ha dirigido el centro de gravedad más hacia el este y el tiempo ha ido pasando y no hemos elevado nuestra relación política al nivel que merece”, ha admitido este miércoles el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, durante la presentación de una nueva agenda. “La relación se ha dado por sentada e incluso se ha descuidado tras años sin cumbres. En el contexto geopolítico, reforzar la relación entre la UE y Latinoamérica es un imperativo estratégico”, ha explicado sobre dos bloques que juntos representan el 14% de la población mundial y el 21% del PIB mundial.

Prueba de la importancia que el club europeo da a la región es la multiplicación de iniciativas y viajes en los últimos meses. Borrell ha realizado cinco visitas en el último año y la próxima en desplazarse a la zona será la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que visitará Brasil, ArgentinaChile y México impulsar la relación con Latinoamérica y promover la nueva agenda. “Somos aliados clave a la hora de reforzar el orden internacional basado en normas y defender juntos la democracia, los derechos humanos y la paz y la seguridad internacionales. También nos interesa reforzar nuestra cooperación y diálogo políticos, luchar contra el cambio climático e impulsar una transformación digital inclusiva y centrada en el ser humano”, ha explicado en un comunicado.

En primer lugar, Bruselas quiere renovar la asociación política con la región a varios niveles: entre las dos regiones, con cada uno de los países de América Latina y el Caribe, con las subregiones y en foros multilaterales. A nivel birregional la idea es intensificar el diálogo por medio de cumbres más periódicas y un mecanismo de coordinación permanente que permita establecer contactos regulares. Son especialmente “estratégicos” para la UE Brasil y México y la creación de espacios de diálogo políticos con varios países con los que actualmente no los tienen. “Queremos mejorar la colaboración y pasar de ser socios naturales a convertirnos en socios de elección”, ha precisado Borrell que ha comparecido junto al vicepresidente y responsable de la cartera de comercio, Valdis Domvrovskis.

Más acuerdos comerciales

Impulsar más acuerdos comerciales con el bloque latinoamericano es otra de las grandes prioridades de la nueva agenda. “Gracias a estos acuerdos, el comercio bilateral de mercancías aumentó un 40% entre 2018 y 2022, con valor de 369.000 millones de euros en 2022”, ha explicado el letón. La relación comercial ha situado a la UE como el primer inversor de la región con 693.000 millones de euros en inversiones extranjeras directas que apoyan 2,7 millones de empleos en los países de América Latina y el Caribe y un millón en el Viejo continente. “Nuestras relaciones comerciales y de inversión están impulsando oportunidades para ambas partes. Sin embargo, trabajando juntos podemos hacer aún más”, ha recordado.

La UE quiere seguir pisando el acelerador en este terreno firmar y ratificar el acuerdo comercial con Chile, finalizar el que negocia con México y confluir el pacto acordado con los países de Mercosur. “La guerra en Ucrania también nos ha abierto los ojos. Hemos visto que tenemos que trabajar con socios fiables y los países de América Latina y Caribe resultan cruciales”, ha apuntado reivindicando la conclusión de los nuevos pactos sobre los que da algunas cifras: sólo el año pasado, el comercio de la UE con México y Mercosur ascendió a 240.000 millones de euros, lo que representa el 65% del comercio total con la región.

En el caso del pacto con Mercosur, Bruselas espera que las piezas del puzle confluyan en el mes de julio y pueda encauzarse definitivamente el pacto. “Pensamos que esta cumbre puede ser un buen momento para movilizar el apoyo político al acuerdo. Esta cumbre debería marcar una ruta que lleve a la finalización del acuerdo”, ha dicho Dombrovskis sin entrar en las reclamaciones del presidente brasileño, Lula da Silva, sobre los contratos públicos. “Se han hecho bastantes comentarios sobre reabrir algunos puntos del acuerdo por ambas partes. Pensamos que no habría que reabrir el acuerdo porque se ha negociado durante muchísimo tiempo. Se ha conseguido un equilibrio cuidadosamente construido. Aconsejamos no reabrir el acuerdo”, ha añadido.