Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT anunciaron ayer la convocatoria de una huelga general en los pueblos de Extremadura y Andalucía para el próximo 20 de febrero para exigir al Gobierno central la restitución del subsidio agrario. Además, esta protesta, avanzada ayer por este diario, será secundada con movilizaciones en numerosas ciudades españolas. Los responsables sindicales culpan de esta situación al Ejecutivo de Aznar, puesto que, a su juicio, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, "ha desaprovechado una buena oportunidad para cerrar este grave conflicto social".

Los secretarios generales de CCOO, José María Fidalgo, y UGT, Cándido Méndez, dejaron claro ayer, tras la cumbre sindical celebrada en Mérida, que están dispuestos a seguir adelante con las movilizaciones hasta que el Gobierno "rectifique" el único punto de los ocho puntos de la reforma laboral que se mantiene vigente: la modificación del subsidio agrario. Asimismo, lanzaron un mensaje de apoyo a los trabajadores extremeños y andaluces para que sepan que "ésta es una reivindicación sentida en toda España" y que será apoyada con numerosas movilizaciones.

PUERTA ABIERTA

En este sentido, insistieron en que las protestas cesarán en el momento en el que el Ministerio de Trabajo prorrogue el sistema del Aepsa --antiguo PER-- que había antes de la reforma laboral, aunque sea sólo por un año. "Al día siguiente nos sentaríamos a discutir posibles modificaciones para conseguir que el subsidio agrario sea más eficaz y más útil", señaló Fidalgo.

Por otra parte, y a pesar de que la reunión del sábado con Eduardo Zaplana se prolongó durante tres horas y media, los dirigentes sindicales coincidieron en que el ministro no presentó ninguna propuesta novedosa, aunque sí les anunció que en unas semanas se iniciará la tramitación de una nueva reforma legislativa del paro agrario.

Así, Cándido Méndez destacó que el Gobierno "volvió a insistir en una propuesta que ya había comunicado", en referencia a la Renta Activa de Inserción, que para Méndez supone "recuperar una figura vieja y fracasada que ya está en vigor y que ahora tendría un efecto letal". Por eso, recalcó que, a pesar de lo que se había rumoreado, Zaplana no presentó ningún nuevo modelo.

Fidalgo destacó que durante el encuentro con Zaplana el titular de Trabajo "no esgrimió ninguna razón de tipo económico ni social" para modificar el PER, pero, "habló de motivos de imagen del Gobierno, que podría ser criticado por su debilidad".

Por su parte, Cándido Méndez apuntó que la restitución del paro agrario "no se produce por razones de imagen política del Gobierno", lo que ha llevado "a una situación insostenible". Méndez explicó que desde la aprobación de la reforma laboral el número de perceptores del subsidio en Andalucía y Extremadura se ha reducido en unas 15.000 personas, y avanzó que si se continúa a este ritmo a finales de año la cifra total de beneficiarios se podría reducir en torno a un 40%.En otro orden de cosas, indicó que el recorte del paro agrario está afectando especialmente a mujeres y mayores de 45 años, y en el caso de estos últimos "se está obstaculizando su derecho a recibir una pensión en su día".Por último, dejó claro que "de una forma o de otra" el Gobierno tendrá que optar por restituir el antiguo modelo del Aepsa.