Los presidentes de Extremadura y de Andalucía, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Manuel Chaves, confían en la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre el subsidio agrario alternativo que propone el ministro de Trabajo para las personas que quieran entrar a partir de ahora en el sistema, siempre que la propuesta que les transmitió Eduardo Zaplana en la reunión de ayer se plasme en un documento.
Ibarra declaró a EL PERIODICO EXTREMADURA que con esta nueva propuesta, si se concreta por escrito, Zaplana demuestra que da marcha atrás en el decretazo pero no quiere aparentar ante la opinión pública que se está "bajando los pantalones" por la presión de los sindicatos, el PSOE y los ejecutivos extremeño y andaluz. "Ante los ciudadanos, no quiere dar la imagen --el ministro-- de que la batalla de la reforma laboral la ha perdido por ocho a cero, sino por siete a uno, y por eso el Gobierno quiere que todo cambie para que todo siga igual que estaba antes de la polémica reforma", valora el presidente autonómico.
Ibarra y Chaves se entrevistaron con Zaplana en Madrid, quien les explicó verbalmente su proyecto alternativo de subsidio agrario y se comprometió a remitirles en diez días un documento que concrete la oferta.
CAMBIO DE NOMBRE
Tras la reunión, ambos presidentes autonómicos comparecieron en conferencia de prensa e insistieron en su deseo de ver la propuesta plasmada "en un papel" y a partir de ahí discutir sobre la misma. Los dos insistieron en que su posición será "favorable" siempre que el resultado sea mantener el mismo sistema (antiguo PER) "independientemente del nombre que se le aplique".
Respecto al anuncio de movilizaciones por parte de UGT y CCOO tras reunirse en la noche el sábado sus secretarios generales, Cándido Méndez y José María Fidalgo, con el ministro, Rodríguez Ibarra comentó que la propuesta planteada ayer por Zaplana es distinta a la que presentó a los sindicatos, ya que "ayer hablaba de renta de reinserción activa y hoy estamos hablando de subsidio". A juicio del presidente extremeño, este cambio del ministro puede deberse a la convocatoria de huelga general en el mundo rural extremeño y andaluz para el próximo 20 de febrero anunciada por los sindicatos.
Rodríguez Ibarra consideró que "ahora se abre una negociación" y, tras asegurar que no salía "disgustado de la reunión pero tampoco excesivamente optimista", insistió en que si lo que pretende el Gobierno es que "todo siga igual, cambiándolo todo, el problema estará resuelto".
El presidente extremeño, que ha invitado al titular de Trabajo y Asuntos Sociales a que visite con él varios pueblos extremeños para conocer la realidad de los jornaleros sobre el terreno, lamentó que el ministro no tenga "la información suficiente" sobre el mundo rural y consideró que la pretensión de Eduardo Zaplana es intentar "endurecer" las medidas necesarias para acogerse a las prestaciones, lo que, a su juicio, "ya existe en el actual sistema". "El ministro quiere que eso quede muy remarcado", dijo.
