El vigésimo aniversario del Estatuto de Autonomía ha sacado a la luz uno de los símbolos más importantes de Extremadura: su bandera. Todos los extremeños conocen este emblema formado por tres franjas horizontales en los colores verde, blanco y negro, pero, ¿saben los extremeños cuál fue su origen?

Para ello hay que remontarse a los años de la transición española. Según recoge el fallecido Martín Rodríguez Contreras --uno de los creadores de la bandera-- en Los encuentros de historia de Extremadura y su didáctica , ante el creciente germen autonómico, varios colectivos propusieron enseñas que no llegaron a materializarse. Pero, de repente, en todos los actos públicos que se llevaban a cabo en la región comenzó a destacar una bandera que terminó por imponerse a todas las demás.

Los colores estaban inspirados en los tradicionales verde y blanco de la capital cacereña y negro y blanco de Badajoz. Así, y por razón geográfica, se situó la franja verde en la parte superior, utilizándose el blanco como nexo entre las dos provincias.

La presentación de la bandera tuvo lugar el 27 de febrero de 1977 ante los medios de comunicación, aunque su primera aparición pública se produjo unos meses antes, el 14 de noviembre del 76 durante un acto del PSP celebrado en la localidad de Oliva de la Frontera.