CARGO DIRECTOR DEL CENTRO PARA LA INVESTIGACION EN MEDICINA AVANZADA Y TECNOLOGIA DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE KYUSHU

--¿Ha colaborado alguna vez con el Centro de Cirugía de Mínima Invasión?

--Sí, he venido dos veces a Cáceres; la última, para participar en como profesor en uno de los cursos de cirugía laparoscópica que se imparten en esta institución.

--¿Cómo lo conoció?

--Al principio, el doctor Usón se puso en contacto conmigo para colaborar en el desarrollo de las nuevas tecnologías endoscópicas.

--¿Por qué ha querido estar presente en esta inauguración?

--Aparte de que el profesor Jesús Usón es mi mejor amigo en España y es quien me ha invitado, he venido porque quería participar en la puesta en marcha del que creo que es el centro más grande del mundo en la experimentación en cirugía de mínima invasión. Hace ya tiempo que Usón me había hablado de su intención de llevar a cabo este proyecto y tenía mucho interés en conocerlo, así como en colaborar con él en lo posible.

--¿Cuál es su especialidad?

--La cirugía abdominal y, sobre todo, la aplicación de la tecnología robótica a las técnicas relacionadas con esta parte de la medicina. Ahora mismo, estoy desarrollando un nuevo robot para practicar la cirugía endoscópica. Por ello, siempre recomiendo encarecidamente a Usón el uso de la robótica en el CCMI, así como la colaboración con centros como el que dirijo.

--¿Y está este centro a la altura de ese tipo de colaboraciones?

--Desde luego, este centro es, más que nada, un centro de investigación y desarrollo. Además, ahora incorpora una novedad muy importante: la colaboración estrecha entre investigadores, médicos e ingenieros, porque ya no solo se trata de formar a los especialistas, sino de desarrollar nuevas tecnologías y aplicarlas a la ciencia. Creo que si sigue en esta dirección --por supuesto, con una incorporación cada vez mayor de los instrumentos propios de la robótica--, su reconocimiento mundial será todavía mayor.