Fue una hora de "farsa" para unos y "diálogo político" para otros. Pasaban 13 minutos del mediodía de ayer cuando, en pleno debate sobre el futuro de los presupuestos extremeños para el 2012, el portavoz de IU-Verdes-SIEX, Pedro Escobar, lanzó el guante al Gobierno regional con una "oferta": aumentar los ingresos en 140 millones de euros llegados del pago de la deuda histórica y la venta de patrimonio para destinarlos a garantizar una renta mínima de 500 euros a las familias sin recursos, a la economía social y a la dependencia. "Si se comprometen por escrito, por ley, negro sobre blanco con esto, le garantizo que retiro la enmienda; si no, se mantiene como está". El guante lo recogió el propio presidente extremeño, José Antonio Monago, que se comprometió a ello: "no tengo ningún problema para que esta propuesta sea en forma de enmienda de adición al presupuesto", siempre y cuando la liquidación del gasto comprometido se vincule a que se produzca "el devengo de los ingresos" de deuda histórica y enajenación de patrimonio público; es decir, se hará si llega el dinero para ello. Así las cosas, a las 13.15 horas y con el asentimiento con la cabeza de Escobar a la pregunta del presidente de la Asamblea sobre si retiraba la enmienda, IU la retiró sin que Monago le garantizase sus exigencias. Inmediatamente, desde el sector crítico de IU se tachó de "circo" lo que acababa de suceder y urge explicaciones a los tres diputados de la formación. La expresión más evidente de su malestar era ver las caras y los gestos de desaprobación desde la tribuna de público del Parlamento de dirigentes como Manuel Sosa, Miguel Angel Herrera, Alvaro Vázquez y Rafael González, que la abandonaron ipso facto. Pero esa decisión también ha indignado a SIEX, sus socios de coalición, que al ser preguntado sobre si pueden romper con IU responde que "cualquier hipótesis cabe".

En este contexto hay que recordar las palabras de Escobar en la entrevista publicada por este periódico el pasado domingo, en las que ya avanzó que IU podría alcanzar un acuerdo con el PP sobre la base de "aumentar los ingresos entre 150 y 200 millones"; al final, el acuerdo se ha cerrado en 140 millones, 100 que procederían de la deuda histórica y entre 35 y 40 de la venta de patrimonio público.

Cuatro días después, Escobar argumenta que la retirada de la enmienda la han hecho "sin mucho entusiasmo", pero "teníamos que elegir entre Guatemala y guatepeor", es decir, optar por la prórroga de los presupuestos del 2011, lo que sería "una decisión peor para Extremadura", porque los anteriores "fueron fantasmagóricos"; o por "intentar corregir estos presupuestos consiguiendo de hecho unos 140 millones más". Además, destacó que la Presidencia de su formación "unánimemente" ha dado a los tres diputados "margen para hacer en cada momento" lo que se les ocurriese. "Anoche a las 12 de la noche todavía había llamadas y mensajes con la presidencia de IU", comentó ayer después de haber retirado la enmienda.

EL APOYO DEL PSOE

Asimismo, ante los reproches del PSOE, ironizó con que le "hubiera gustado haber comprobado la veracidad" de lo que dijeron los socialistas de que iban a apoyar la enmienda a la totalidad de IU, porque él tiene "información fidedigna de personas vinculadas a la Fempex" que le habían confirmado que "no iban a apoyar" la de IU para "después debatir la suya". En todo caso, resaltó que la decisión de los tres diputados "no ha estado condicionada por lo que dijera o dejara de decir el PSOE".

Es más, afirmó que con una decisión como la tomada ayer están "conteniendo al PP", que está "concediendo cosas". Por ello, negó que hubiera cualquier pacto con el PP para retirar su enmienda a la totalidad y aseguró que "no sabía como iba a acabar esto esta mañana (por ayer)" porque no le convencían los argumentos del consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández. Escobar estuvo acompañado en todo momento por el diputado Alejandro Nogales, que no ocupó su lugar en la Mesa de la Asamblea hasta que no se retiró la enmienda y fue llamativo comprobar las conversaciones mantenidas entre ellos y Víctor Casco, también parlamentario de IU, antes de salir a la tribuna de oradores a defender su postura.

MONAGO TOMA LAS RIENDAS

Sin embargo sí parece que convenció más a los tres diputados de IU el compromiso del presidente extremeño, que pidió intervenir para llevar las riendas del debate tras el ofrecimiento de la formación izquierdista relegando en el turno de réplica al propio Fernández. Monago negó que hubiera ningún acuerdo previo porque "no sabía lo que iba a pasar esta mañana", señaló para sorna de la bancada socialista. En todo caso, aceptó la propuesta de añadir 140 millones de euros al capítulo de ingresos, vía enmienda adicional al presupuesto, pero la condicionó a que lleguen fondos de la deuda histórica y a que la venta de patrimonio alcance los 40 millones que dice IU. En su intervención no dejó pasar la oportunidad para criticar al PSOE, al asegurar que su "hoja de ruta es tumbar al Gobierno de Extremadura" y cuando a los socialistas "no les salen bien la cosas hablan de teatrillo, de farsa", además de "estar más preocupados por su congreso regional que por los intereses de los extremeños".

Se refería a las manifestaciones que minutos antes realizó en la tribuna el portavoz parlamentario socialista, Valentín García, que aseguró que lo vivido en la Asamblea fue "una auténtica farsa, un teatrillo" que ni el mismo Quevedo hubiera escrito mejor, comentó, y que todo forma parte de "un pacto para seguir manteniendo al Gobierno extremeño, pero no un acuerdo para defender a 135.000 parados".

Ante lo sucedido, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Guillermo Fernández Vara, considera que IU "se ha vendido muy barato, a cambio de nada" al Gobierno regional del PP, al aceptar algo que la Junta ofreció a IU y el PSOE el pasado martes y ambos rechazaron, como era incorporar una serie de ingresos en el texto articulado de la ley de presupuestos "por si acaso llegaban". Además, tachó de "representación" lo vivido ayer en la Asamblea, pero recalcó que nadie en la Cámara "tenía la más mínima duda de que lo que ha pasado iba a pasar". En este sentido, señaló que "en las caras de relajación que había esta mañana (por ayer) no se mascaba la tensión en el ambiente", e indicó que "al bueno del consejero de Hacienda le han obligado a hacer un papelón realmente lamentable".

El líder socialista extremeño anunció que su grupo intentará introducir cambios vía enmiendas parciales, que se pueden presentar del 20 al 29 de diciembre, pese a que así no se corrigen "los rotos" de las cuentas extremeñas.

Así las cosas, el camino de los presupuestos queda libre para que sean aprobados el 17 de enero.