Con el Partido Popular Extremadura tendrá AVE" o "Con Monago, el futuro en Alta Velocidad" son dos de los eslóganes utilizados hace un año en la campaña del partido que ahora preside el Ejecutivo autonómico para garantizar que este proyecto ferroviario, considerado estratégico para la región, sería una realidad cuando el PP gobernara Extremadura y España. Pero ayer el presidente de la Junta moderó sustancialmente el discurso que con vehemencia ha defendido durante los últimos años y optó por relegar el AVE.

José Antonio Monago argumentó en Madrid, durante su visita a Fitur, la mayor feria nacional del turismo, que terminar la línea de Alta Velocidad Madrid-Lisboa en el tramo español costaría 3.700 millones de euros al Estado, ya que de los 4.000 en los que fue presupuestado por el Gobierno de Zapatero, solo se han certificado 300. Este hecho y la política de contención del gasto impuesta por Rajoy han llevado al presidente extremeño a señalar que "las cosas están como están", recordando que el Estado tiene un déficit de 40.000 millones y que por tanto "hay que ver cómo se replantea el tema de la Alta Velocidad y qué tiempos hay". En este sentido, Monago aseguró que aunque "también hay que luchar por el tren de alta velocidad, ahora es mucho más importante que la red convencional de tren" desde Badajoz a Madrid "mejore sustancialmente" y se alcancen "menores tiempos de desplazamiento".

REUNION CON LA MINISTRA Este cambio de postura del jefe del Ejecutivo extremeño se produce tras la reunión mantenida el martes 10 de enero entre Monago y la ministra de Fomento, Ana Pastor, una encuentro que desde la Junta calificaron de "cita privada", y en el que ninguna de las partes quiso hacer público cual era el futuro de la Alta Velocidad por Extremadura, a pesar de que durante la última campaña electoral se garantizaba que si el PP gobernaba, el AVE sería una realidad inmediata.

El único que se pronunció sobre el asunto fue el consejero de Fomento, Víctor del Moral, también presente en esa reunión, quien aseguró a los medios de comunicación que "el AVE en esta legislatura tiene que estar llegando a Extremadura sin falta. De lo contrario, sería una decepción con el Gobierno de España".

Del Moral recordó que esta defensa del AVE era la misma que mantenían cuando estaban en la oposición, y si bien reconoció que "a lo mejor es más complicado que este año haya grandes avances", sí apuntó a que es una infraestructura "fundamental para el desarrollo de Extremadura", como lo ha sido para aquellas autonomías que ya disponen de AVE.

Para abordar la reprogramación de infraestructuras, la ministra tiene previsto reunirse con el resto de partidos y con las CCAA para analizar la situación de los proyectos, aunque la semana pasada en Galicia afirmó que "Fomento cumplirá con los gallegos" y el AVE será una realidad en pocas fechas.

BLANCO LO PARALIZA De lo avanzado ayer por Monago se desprende que el Ministerio de Fomento va a reprogramar la finalización de este proyecto ferroviario, postura que ya se intuía cuando Rajoy, tras ganar las elecciones, pidió a Zapatero que paralizara las grandes licitaciones pendientes, entre ellas las del AVE.

Pero dichas licitaciones en realidad ya habían sido paradas por el titular de Fomento, José Blanco, ya que este había anunciado que antes de terminar la anterior legislatura se licitaría, a través de un plan extraordinario de infraestructuras, todos los tramos pendientes del trazado Madrid-Frontera portuguesa. Sin embargo, Fomento se limitó a enviar dicho plan extraordinario al Boletín de la Unión Europea, pero no sacó a licitación las obras pendientes, cuyo coste es de 3.000 millones de euros.

Ese incumplimiento y el de que el AVE llegaría a Extremadura en 2010 fueron el banderín de enganche de la campaña del PP en la región para acusar a los socialistas de que habían engañado a los extremeños, ofreciéndose a terminar la obra con prontitud si ellos gobernaban.

PROBLEMAS EN PORTUGAL Aunque el Gobierno portugués había anunciado que de momento no ejecutaría el trazado de Lisboa a Caya por los problemas económicos que atraviesa ese país, el PP exigía que el trazado Madrid-Badajoz siguiera adelante y se le diera prioridad sobre cualquier otra infraestructura.

Pero un mes después de haber tomado posesión Rajoy, el discurso de los populares extremeños ha variado y han hecho suya la demanda del Gobierno de aplicar medidas drásticas para reducir el déficit. La primera 'víctima' de esos recortes va a ser el AVE extremeño.