El presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, se ha mostrado algo sorprendido este mediodía con las declaraciones del promotor de la refinería Balboa, el empresario jerezano Alfonso Gallardo, que ha manifestado que "si Monago quiere, habrá refinería".

Preguntado sobre esta cuestión, el jefe del Ejecutivo regional ha reiterado que eso es una cuestión de los técnicos del ministerio de Medio Ambiente. "¿No habíamos quedado en que yo no pintaba nada en este tema, que es Madrid?", replicó con cierta sorna, para a renglón seguido asegurar que "esta mañana" ha pedido saber "dónde está la declaración ambiental para firmarla, pero me han dicho que no es mi competencia, que depende de los técnicos". El presidente extremeño dijo respetar la opinión del empresario, pero insistió en que la declaración de impacto ambiental "tendrá que ajustarse a derecho, no es un capricho político" y señaló que sea cuál sea esa resolución estará a favor de lo que dictaminen los técnicos y la acatará.

Pese a no querer pronunciarse explícitamente sobre el envite de Gallardo, lo cierto es que esta mañana ha firmado con los agentes sociales un acuerdo en el que se reclama al Gobierno "un pronunciamiento inmediato" sobre la puesta en marcha del proyecto, debido "a la delicada situación en materia de empleo" que vive Extremadura. Esto significa que de manera implícita aboga porque esta iniciativa empresarial se ejecute.