Los nuevos horarios derivados de la ampliación de jornada laboral comenzaron a aplicarse ayer de forma íntegra en los centros de salud de la región. En unos --los de Cáceres mayoritariamente-- se optó por seguir las instrucciones de la Junta --con consultas vespertina los miércoles de la primera, tercera y quinta semana de cada mes--; en otros --sobre todo en Badajoz--, los facultativos se saltaron las instrucciones de la Administración y optaron por aplicar el horario unilateral votado en la Asamblea de Atención Primaria de la provincia --de 8.00 a 15.30 horas de lunes a viernes--. Esta última fue la opción por la que se decantaron varios profesionales del Centro de Salud Urbano III de Mérida. Diego Domínguez, su coordinador, comentó ayer que "los que han impuesto los horarios dicen que va a servir para un ahorro porque vamos a trabajar media hora más diaria. Pero no sé si va a servir de algo". Domínguez cree que "la resolución de Servicio Extremeño de Salud (SES) es totalmente discriminatoria respecto al resto del personal de la administración, ya que a estos les han ampliado la jornada diaria media hora más; y la ley dice que la jornada ordinaria es de ocho de la mañana a tres de la tarde".

El equipo de profesionales de este centro de salud se reunió al completo el martes. "Todo el equipo, y decidimos acatar la solución de trabajar 37,5 horas, pero que nuestro horario será de 8.00 a 15.30 para cumplir con la ampliación de jornada, por lo que hasta esa hora habrá asistencia médica facultativa a los pacientes". El cambio, asegura, no es sencillo. "Las agendas de todos los médicos y de todos los profesionales han sido modificadas para incluirles esa media hora de trabajo en su jornada ordinaria, y también se han ampliado media hora los servicios de recepción del centro. De esta forma, las urgencias cambian su horario y estarán de 15.30 hasta las 22.00", explica Domínguez.

El coordinador del centro de salud emeritense resalta que "se mantendrá un control exhaustivo de las horas que realiza cada trabajador y al profesional que no cumpla con el horario se le descontará de su sueldo las horas que no haya realizado". En su opinión, este cambio "no afecta a la vida laboral de los trabajadores, porque son ellos los que han elegido el horario". Además, Domínguez es partidario de que todos los centros de salud de la región se pongan de acuerdo y apliquen el mismo criterio, como ha ocurrido en la capital autonómica.

Por su parte, Damián Antolín, coordinador del centro de salud Urbano II de Mérida, explica que "estamos de acuerdo con esta ampliación de horarios". Además, apunta que la ampliación de jornada no es un trauma, "porque se trata de media hora, como se está haciendo en otras administraciones y en otras comunidades. No es excesivo". No obstante, separa "la jornada laboral de la jornada de atención continuada, o sea las urgencias, ya que hay varias opciones para cuadrar la jornada con la nueva ampliación de los horarios sin afectar al servicio de urgencias ni a la población". Además, desde este centro recalcan que el aumento debe aplicarse sobre la jornada laboral, y no sobre los salarios, ya que "hay médicos que están exentos de guardias por edad o enfermedad, y habría que darles un trato distinto, mientras que en la jornada ordinaria todos estaríamos en igualdad de condiciones". Para Antolín, que todos los centros extremeños se pusiesen de acuerdo en los horarios, para ofrecer un servicio similar "sería lo lógico".