Nacido en 1932 en Cuacos de Yuste, Delfín Hernández Hernández es un médico rural que ha desarrollado una ingente labor tanto en su Vera natal como en otras comarcas y ciudades extremeñas, fundamentalmente en el campo de la medicina, la cultura y la participación en obras sociales. "Estoy muy agradecido. Me produce una enorme satisfacción recibir el galardón", declaró ayer muy emocionado a este diario. "Tengo una filosofía muy rara de la vida. Pienso que uno se construye la vida con lo que le dan y he recibido mucho más de lo que he dado", insistía.

Su pasión por la labor humanitaria y su compromiso con la sociedad le han llevado, una vez jubilado, a presidir en 1999 la delegación cacereña de la Asociación Española Contra el Cáncer, cargo que ha ocupado durante los últimos 13 años. En el campo de la cultura, ha publicado diversos libros sobre temas relacionados con La Vera y la medicina. "Hago lo que hago porque tengo que repartir la riqueza interior que uno tiene dentro", declara desde Cuacos de Yuste.