El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha abogado hoy por "sacar brillo" en un momento como el actual a los valores de "concordia" y "democracia" que representa Adolfo Suárez y ha remarcado su importante papel en el advenimiento de la democracia y la Constitución española.
El jefe del Ejecutivo regional se ha expresado de esta forma con motivo de su visita a la capilla ardiente en el Congreso de los Diputados donde se encuentran los restos del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez.
"Todos estamos en deuda como herederos de la figura de Adolfo Suárez", ha subrayado Monago, para quien dejó "un doble legado": por un lado, el advenimiento de la democracia y, por otro, la Constitución que "nos ha permitido vivir en paz todos juntos con independencia de los acentos o la forma de ser de cada uno".
Ha destacado, por tanto, ese "legado de concordia, acuerdo y consenso", al que "hoy más que nunca hay que sacarle lustre, brillo" porque es una jornada para rendir un "sentido homenaje" a Adolfo Suárez en nombre del pueblo español y del pueblo extremeño.
Cuestionado por la faceta personal del primer presidente de la democracia española, ha declarado que "anteponía siempre el interés general al personal", con la palabra "ceder" siempre presente, y que "anteponía la palabra acuerdo a intentar vencer en sus posiciones".
Esta característica suya, ha añadido, permitió lograr "cosas que ahora las estudiamos como muy normales pero que fueron muy difíciles en aquel momento", como la legalización del Partido Comunista (PCE).
En definitiva, ha apuntado, entender que el interés general era que vivieran todos los españoles, después de 40 años de dictadura, en convivencia, con independencia de los orígenes o la forma de pensar de cada uno, lo que le supuso "en muchas ocasiones un enfrentamiento no solamente con los ajenos, sino con los propios".
Por su parte, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudí, ha subrayado que Adolfo Suárez fue "un gran hombre de Estado, un gran patriota, con gran amor a España, capaz liderar transición y de cumplir el encargo que le dio el Rey y sacrificar los intereses de partido por el bien de los españoles".
La presidenta aragonesa ha hecho hincapié en que ahora es un "buen momento para que las generaciones que no vivieron la Transición conozcan lo que se hizo en aquella época por parte de los españoles y bajo el liderazgo Rey".
