La prestigiosa revista National Geographic cubrirá esta medianoche, junto a una veintena de periodistas y fotoperiodistas internacionales -además de los nacionales-, la procesión del Cristo Negro que recorre exclusivamente la zona intramuros de Cáceres.

La Semana Santa cacereña, declarada de Interés Turístico Internacional en 2011, recupera hoy una de sus imágenes más buscadas: la salida del Cristo Negro (una singular talla anónima de madera negra, que data del siglo XIV) del templo de Santa María.

Las obras en la concatedral cacereña han impedido captar esta instantánea en los últimos dos años. En este tiempo, la hermandad del Cristo Negro ha salido de la iglesia de la Preciosa Sangre, en la plaza de San Jorge, aunque en 2013, la popular talla volvió a recogerse en Santa María.

"Es nuestra sede canónica y estamos abrumados por la expectación y el respeto que muestra la gente cuando se produce la salida de esta talla, que vino a Cáceres expresamente desde África, en absoluto silencio" explica el mayordomo Alonso Corrales Gaitán.

Corrales argumenta cómo desde que se recuperó esta procesión -de origen medieval y "con una clara vinculación con los templarios" hace 28 años (desde 1986)- su repercusión ha ido en aumento.

De esta forma, la procesión del Cristo Negro recupera hoy también su recorrido original, que se iniciará a las 24.00 horas.

Desde Santa María continuará por el Arco de la Estrella y desfilará por los adarves de la ciudad monumental, hasta desembocar en Puerta de Mérida. Pasará por la plaza de San Mateo y plaza de San Jorge, antes de regresar a su punto de partida.

Se trata de un desfile "muy austero" que conserva la originalidad de su puesta en escena medieval, donde procesionan 59 hermanos con antorchas para participar en este cortejo fúnebre, bajo la advocación de esta imagen que tanta devoción e interés despierta en distintos rincones del mundo.

Una imagen que atraviesa la zona intramuros de Cáceres, acompañada de un silencio solamente roto por el sonido de la esquila y el timbal destemplado.

En este sentido, la cofradía del Cristo Negro impone un "estricto" numerus clausus para la procesión. "Hay cientos de personas en lista para desfilar" -detalla Alonso Corrales- "pero se cumple un orden de llegada y apenas varía ese listado en 5 o 10 personas al año, que suplen a otros hermanos y hermanas que están enfermos o de baja maternal".