Una razón más para que el sector de la construcción puda mirar al futuro con esperanza, aunque en este caso sea a más largo plazo. Según las estimaciones del Banco de España, Extremadura necesitará levantar más de 18.600 viviendas nuevas en los próximos 13 años para hacer frente a las necesidades de su población, inmuebles que habrá que construir porque el mercado existente no podrá cubrir toda la demanda que se prevé y los pisos de segunda mano se han convertido en una opción minoritaria para el conjunto de la población.

Los datos están recogidos en el informe ‘Creación de hogares y necesidades de vivienda nueva principal a medio plazo’, que en función de dos escenarios diferentes de proyección, pronostica que la región necesitará entre 1.436 y 3.550 viviendas nuevas cada año hasta el 2029, o lo que es lo mismo, entre 18.600 y 46.200 en los próximos 13 años.

La primera cifra, más baja, está basada en las previsiones demográficas del Instituto Nacional de Estadídistica (INE), según las cuales Extremadura perderá más de 44.000 habitantes en la próxima década y se qudará con una población total de 1.052.313 personas. A pesar de esa pérdida demográfica, para el mismo periodo se prevé un incremento de 21.500 hogares: habrá menos población en general, pero serán más los que estén en edad de emanciparse. En base a estos datos, el Banco de España prevé que será necesario levantar en torno a 1.400 viviendas nuevas cada año hasta el 2029.

El segundo escenario es más optimista porque el Banco de España considera que los datos de población del INE se elaboraron en plena crisis y por tanto, cuentan con un cariz desfavorable. De hecho, las ediciones más recientes de la Encuesta de Población Activa (EPA) apuntan a un número de hogares algo superior a las proyecciones mencionadas. Por ello en este supuesto se considera que las condiciones sociales y económicas evolucionarán en función de las tendencias observadas en el pasado, suponiendo entre otros factores un mayor nivel de renta y de entrada de inmigración. Así, el Banco de España pronostica que se podrían necesitar hasta 3.559 viviendas nuevas anuales en los próximos 13 años.

MENOS DEMANDA / Sin embargo, ni el mejor de los escenarios previstos se alcanzarán las cifras de construcción anteriores a la crisis, el ritmo de crecimiento sería mucho más moderado.

En la última década la media de viviendas principales construidas cada año en la comunidad rondan las 6.000, según los datos del Ministerio de Fomento, por lo que la demanda potencial de vivienda nueva prevista para el periodo 2015-2029 supondría entre el 25% y el 50% de la observada para el periodo 2003-2014.

Los datos del ministerio señalan que la región extremeña tenía 366.893 pisos destinados como residencia habitual en el 2001 mientras que 13 años después, en el 2014, contabilizaba 82.800 más, un total de 449.713. De esta forma, el promedio anual de incremento del parque de primeras viviendas en Extremadura durante este periodo fue de 6.300 pisos frente a la horquilla de entre 1.400 y 3.500 que prevé el Banco de España para los próximos años.H