O reconsidera los cierres de ventanillas o Liberbank también sufrirá las consecuencias de las últimas clausuras en la provincia. La presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, lanzó ayer un mensaje a Liberbank en el que no dejó lugar a dudas de que llevará hasta el final el pulso con la entidad para atender la reivindicación de los 33 alcaldes de la provincia que se han opuesto al cierre de las oficinas en sus municipios.

Cordero se reunió ayer con ellos junto al vicepresidente segundo y diputado de Economía y Hacienda, Alfonso Beltrán, con el objetivo de escuchar la realidad de cada afectado. «Cerrar 33 oficinas de una entidad bancaria, en este caso de Liberbank, en nuestros municipios es un paso atrás en la lucha contra el despoblamiento y entiendo perfectamente la preocupación de los alcaldes, alcaldesas, vecinos y vecinas» señaló la presidenta, que recordó que ella también es regidora de un pueblo pequeño (Romangordo).

En ese encuentro trasladó a los alcaldes el apoyo de la institución provincial y el compromiso a acompañarles hasta el final en la reivindicación, según manifestaron varios de los participantes. También pidió a Liberbank que recapacite en su decisión de cerrar sus oficinas en 33 municipios «porque son servicios que dejan de prestarse a la ciudadanía» y destacó que en esta reflexión, se ponga en valor y se tenga en cuenta la responsabilidad y el compromiso social con esta tierra.

consecuencias/ En este sentido la presidenta señaló que la Diputación de Cáceres trabaja con una serie de entidades bancarias: «queremos trabajar con las entidades bancarias que tengan un compromiso con esta tierra» y pidió por ello a los responsables de Liberbank que den marcha atrás respecto a los cierres «porque esta decisión afectará también a su empresa y la Diputación tendrá que tomar decisiones que no le gustaría tener que tomar».

Apeló asimismo al esfuerzo de la institución por llevar infraestructuras y servicios e igualdad de oportunidades para luchar contra el despoblamiento, y cerrar 33 oficinas «es un paso atrás».

Antes de la reunión, los alcaldes registraron en la sede de Liberbank en Cáceres, en el palacio de Mayoralgo, una propuesta en la que piden a la entidad que reconsidere su postura y «a cambio los ayuntamientos nos ofrecemos a colaborar con el mantenimiento de las oficinas y en los casos en los que son locales municipales, a renegociar el alquiler», señaló Carlos Carlos Rodriguez, alcalde de Calzadilla. En ese documento piden además una reunión con los responsables de la entidad para buscar un acuerdo. En ese sentido, la presidenta de la diputación también dijo estar a la espera de verse con los máximos responsables de Liberbank, un encuentro que estaba previsto para esta semana pero que tuvo que ser suspendido por motivos de agenda de la entidad.