Cinco Medallas de Extremadura a la labor humanitaria, la investigación, el periodismo, la música y la cultura brillaron anoche con luz propia en el Teatro Romano de Mérida, el máximo reconocimiento que otorga la región; y que en esta ocasión han sido a título individual para Sor Cristina Arana, el periodista Ángel Sastre, la investigadora María Victoria Gil; mientras que han compartido galardón el grupo Manantial Folk y la Federación Extremeña de Bandas de Música; así como el maestro y presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla, Gonzalo Martín, y el pintor Jaime de Jaraíz (a título póstumo).

El acto comenzó con el izado de banderas y la interpretación del himno de España y de Extremadura a cargo de la Orquesta de Extremadura y el Coro Amadeus IN; y tras la imposición de las medallas, el doctor extremeño Enrique Moreno González (galardonado en el año 2000) pronunció el ‘discurso ciudadano’; para concluir la noche con el espectáculo musical ‘Juntos: 35 años de música en Extremadura’, bajo la dirección de Pilar Vizcaíno, y con un centenar de artistas extremeños que pisaron el escenario.

El primero en recibir el galardón fue el periodista Ángel Sastre Canelas (Don Benito, 1980), que trabaja sobre todo en lugares en situaciones de conflicto bélico; de hecho estuvo secuestrado en Siria por una filial de Al Qaeda casi diez meses entre 2015 y 2016. Durante su intervención, dijo «les necesitamos a ustedes, que prestan atención a las historias que llegan en patera, porque si no prestan atención, no somos nadie». Además, se mostró «orgulloso de ser extremeño; somos conquistadores y aventureros».

María Victoria Gil Álvarez, investigadora y presidenta de la Asociación Extremeña de Alérgicos de Alimentos (AEXAAL), natural de Almendralejo (1973), aseguró que «la Universidad de Extremadura está jugando un papel fundamental para la región», y reivindicó que «se visualice la labor de tantas y tantas mujeres extremeñas» en la concesión de las Medallas, «solo veinte a títuto individual desde 1986», y demandó «políticas de igualdad», así como «trenes rápidos y modernos; es de justicia».

Compartieron Medalla la Federación Extremeña de Bandas de Música, y el grupo ‘Manantial Folk’. Ángel Tirado, fundador del grupo, recordó a todos los que han formado parte del conjunto y junto al resto del grupo dedicaron una canción al público. Por su parte, Francisco José García, de la Federación de Bandas de Música, demandó una red de conservatorios musicales en la región, porque los ocho existentes son ya antigüos y todos están muy concentrados.

También compartieron Medalla el maestro Gonzalo Martín Domínguez, presidente de la Casa de Extremadura en Sevilla; y el pintor Jaime de Jaraíz (Jaraíz de la Vera, 1934), que la recibió a título póstumo. Su hijo, Jaime de Jaraíz Lozano, contó como su padre cambió el apellido a la familia en 1978 por De Jaraíz, «para que su nombre perdurara», y destacó que su familia «es mucho mejor gracias a mi padre». Por su parte, Gonzalo Martín, indicó que «ser extremeño en Sevilla y Andalucia es fácil», lo dificil es para los que se marchan al extranjero. «Dejemos a los jóvenes aquí y traigamos a todos los que podamos», reivindicó, a la vez que pidió que Guadalupe sea extremeña. así como un «tren digno ya».

La última Medalla en ser entregada fue para la monja Sor Cristina Arana Astigarraga, de 94 años, que lleva siete décadas ayudando a los más desfavorecidos en la región. No la recogió en persona; en su nombre lo hizo Sor Ana Martínez, también Hija de la Caridad, que indicó que contó como este mismo jueves, un preso que acababa de salir de la cárcel, «lo primero que hizo fue ir a ver a Sor Cristina». «Lo que yo he hecho es lo que hacemos todas, esa es la humildad de Sor Cristina, ese decir la Medalla no es para mí».

Se da la circunstancia de que, salvo la que entregó Fernández Vara, todas las Medallas fueron entregadas por mujeres de reconocido prestigio profesional: Lola Dorado, Raquel Cantero, Magdalena Gordo y María Victoria Bazaga.

Los periodistas extremeños de TVE Pura Caballero y Antonio Hidalgo fueron los conductores de la gala.

A las puertas del recinto se concentraron varias asociaciones para reclamar un tren digno y el cierre de la central de Almaraz.