«Hay una manera de curarse que no está ni en los fármacos ni en el hospital, está en otras personas sanas y solidarias, está en la donación y el trasplante. Y esto hay que darlo a conocer, porque tener información es fundamental». Quien lo explica es Virtudes Carrasco, presidenta de la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (Admo). Hace más de 20 años ella fue diagnostica de leucemia. Entonces se dio cuenta de que en Extremadura había precisamente «muchísima falta de información». Por eso, junto a varios amigos, decidió poner en marcha esta entidad con el objetivo de aportar a la sociedad una ayuda que las administraciones no daban.

Carrasco subraya que se ha avanzado bastante en los últimos años y tiene claro que el papel de entidades como la suya ha sido fundamental.