El diputado portavoz de ERC, Gabriel Rufián, reprobó ayer al candidato socialista, Pedro Sánchez, y al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, por su falta de entendimiento y les acusó de llevar a la izquierda hacia «una nueva derrota» por no haber sido capaces de forjar un gobierno de coalición: «Debería darles vergüenza», atizó el republicano, «de esta intransigencia nos arrepentiremos todos», abundó.

Horas antes del inicio de la sesión, Rufián compareció para anunciar que su grupo se abstendría con o sin pacto, pero, una vez en la tribuna, no garantizó que ERC repita ese «enorme gesto de responsabilidad y generosidad» después del verano.

«Septiembre nos complica la vida a todos (...) Será muy complicado hacer política», avisó, en alusión a la nueva etapa que podría abrirse en Cataluña al darse a conocer la sentencia del juicio del procés y las movilizaciones con motivo de la Diada. «No tenemos una bola de cristal, pero este será el otoño más complicado de los últimos años», añadió después en rueda de prensa.

El republicano advirtió a Sánchez del «error» de haber «vetado» a Iglesias; y afeó al morado no haber aceptado las ofertas del PSOE: «Tienen cuatro años de vida y les ofrecen cuatro ministerios. Es extraordinario. Entren en el Gobierno y demuestren que son mejores. Cóbrenselo en unas generales», apuntaló.

Rufián les regaló el libro de cuentos escrito por Oriol Junqueras a sus hijos desde prisión: «Valoren el tiempo que pasan con ellos y la derrota que estamos sufriendo hoy aquí», zanjó.

«155 RAZONES» / Rufián no dedicó ni una sola frase de su discurso a JxCat, pero la portavoz de los posconvergentes, Laura Borrás, sí se refirió a la exhibición de divergencias en el seno del independentismo que tendría lugar minutos después con la abstención de ERC y el no de JxCat. Borrás recordó una frase del president Francesc Maciá advirtiendo sobre los países cuyo rumbo no esté «dictado por la dignidad». «Ante tanta renuncia haríamos bien en recordar a algunos» estas palabras, lanzó a ERC, aunque sin mencionarlos.

En cuanto al presidente en funciones, insistió en que tiene «155 razones» para votar en contra, los mismos noes que registró el candidato ayer: «Una cifra funesta para nosotros», apuntó. Para recabar su apoyo, puso como condición que «se siente» en la mesa del diálogo de la que «se levantó». «Nuestros compañeros son presos políticos, pero usted es un político preso por su prepotencia Cuando diga sí a la política, nos hallará dispuestos a encontrar la solución que Cataluña espera», expuso para certificar su portazo.