Hay 8 estaciones de medición de la calidad del aire en Extremadura, número que puede resultar insuficiente para saber dónde están los puntos más graves de contaminación.

En abril de este año, se inició un proyecto en Badajoz, impulsado por la Diputación a través de la iniciativa «Badajoz es más» en la que se entregaron tres dispositivos de medición de la calidad del aire a tres trabajadores del Consorcio de Gestión Medioambiental.

Estos se ofrecieron como voluntarios para llevar en sus mochilas o bicicletas unos aparatos de la empresa malagueña Urban Clouds cada vez que saliesen a hacer una ruta. Permiten medir la concentración de CO2, NO2, ozono (O3) y partículas en suspensión (PM2.5 y PM10). En teoría, los datos recogidos están disponibles para cualquier ciudadano en la app Appmosfera de la empresa Urban Clouds. En la práctica, en muchas zonas de la comunidad apenas hay información sobre el aire que se respira.

Charo Palomo y Antonio Palma, dos voluntarios del proyecto hablan de su experiencia. Charo lo utiliza cuando va a correr, aunque no siempre. Cuando ha hecho muchas veces la misma ruta, se lo da a su pareja o lo usa cuando cambia de recorrido. Antonio ha optado por colocarlo en la bicicleta. Dice que ahora no lo está utilizando porque suele realizar la misma ruta de su casa al trabajo y al rocódromo.

Ambos explican que pueden ver los datos de la calidad del aire con un usuario y una contraseña. Antonio tiene el histórico en su móvil pero desconoce si el resto de personas pueden acceder al Big Data. Cuenta también que la mayoría de las veces marca amarillo y rojo, este último especialmente en puentes y que verde sólo sale en parques. Los colores verde, amarillo y rojo indican el nivel de contaminación en el aire, ordenados de menor a mayor.

OTRAS INICIATIVAS / Carmen Martín de Fiware Space, un proyecto de innovación enmarcado en la iniciativa «Badajoz es más», explica a este periódico que tras la iniciativa de la Appmosfera se creó el RETO IoT. Este, impulsado por Telefónica y la Diputación de Badajoz, buscaba dar una oportunidad a las pymes y startups para que aportasen soluciones tecnológicas para la monitorización de la calidad medioambiental. El periodo para presentar las propuestas abarcó del 1 de junio al 28 del mismo mes.

La empresa ganadora fue PanStamp que propuso desplegar 30 estaciones ‘Respira’, dispositivos que miden la calidad del aire, además de una plataforma con acceso libre a la información recogida. Las propias estaciones ‘Respira’ también son de libre adquisición.

Se pretende formar una comunidad abierta donde cualquier ciudadano pueda contribuir a la recogida de datos así como acceder a los mismos. Para desarrollar su propuesta, se le han otorgado 50.000€ a la empresa además de ayuda por parte de Fiware Space a lo largo de todo el proyecto para poder desplegar la solución en la provincia de Badajoz.