El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, anunció ayer que ha puesto a disposición del Ministerio de Sanidad una plantilla de funcionarios dependientes de su departamento entre los cuales se encuentran más de 750 médicos forenses, 180 facultativos, 84 técnicos especialistas en laboratorio y 83 ayudantes de laboratorio, para hacer frente a la pandemia por coronavirus.

Según explicó Campo, ayer al mediodía se celebró una reunión por videoconferencia de la Comisión de Coordinación, integrada por el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas con competencias transferidas, en coordinación con el Consejo General del Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado, y se «consensuaron» dos nuevas medidas importantes.

La primera, poner a disposición del Ministerio de Sanidad y de los servicios de salud de cada comunidad autónoma una serie de funcionarios con «formación especializada». Se trata de 756 médicos forenses que operan en todo el territorio nacional. «Son todos salvo los que cubren servicios esenciales», apuntó.

A ello se suman 180 facultativos, 84 técnicos especialistas en laboratorio y 83 ayudantes de laboratorio, adscritos al Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses, que «pueden ayudar en la realización del análisis que permite la detención del virus». Es «personal con formación especializada en la realizacion de pruebas PCR, las que se utilizan para detectar el virus», explicó.

El segundo acuerdo al que llegó la Comisión de Coordinación pasa por la creación un norma común en una materia de seguridad laboral para juzgados y tribunales. En este sentido los consejeros autonómicos y el Ministerio de Justicia se comprometieron a remitir sus aportaciones durante el fin de semana y esperan contar ya con un texto el próximo domingo. En ese sentido, el ministro Campo insistió en que «no se va a cerrár ningún juzgado» salvo que se ordene por la autoridad sanitaria.