En España se han producido al menos 10.802 contagios relacionados directamente con el ámbito laboral. Un 8,1% del total registrado, según recoge el Ministerio de Sanidad. No hay datos sobre brotes en las oficinas, así que poco se sabe de cuántos positivos han brotado en estos espacios de trabajo, muchos de los cuales permanecieron meses cerrados. En las revistas científicas, sin embargo, se habla de uno de los primeros brotes en una oficina. La historia empieza en el undécimo piso de un call center de Seúl, con 137 empleados compartiendo espacio sin saber que el virus pululaba por el ambiente. El estudio de este caso, publicado por el Centers for Disease Control and Prevention del país, señala algunos puntos a tener en cuenta para evitar que este escenario se vuelva a repetir. La cercanía de los empleados, los largos periodos de interacción social, así como la composición del propio espacio fueron claves en la propagación de los contagios. En este caso, pues, la solución hubiera sido garantizar la distancia de seguridad entre los empleados, evitar las reuniones y mejorar la ventilación de la sala. Todas esas medidas son algunas de las que desde los servicios se prevención se están indicando a las empresas para que pongan el foco.

Café y reuniones

Atención con los encuentros sociales

Si por algo preocupa la vuelta a las oficinas no es por el trabajo de escritorio, sino por los momentos de socialización que se dan en estos espacios. Y si algo nos ha enseñado esta pandemia es que cuanta más interacción, más posibilidad de contagios. «En España somos de cultura mediterránea. Nos encantan las charlas frente al café. Todos nos hemos relajado durante el verano. Pero ahora toca plegar velas y cambiar nuestra manera de comportarnos», reflexiona Julián Olalla, presidente del comité científico del Congreso Nacional sobre el covid-19 y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas.

Turnos para comer

Más precauciones en zonas de riesgo

Magda Campins, jefa de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Vall d’Hebron, señala las salas comunes, la máquina de café, los comedores y las salas de descanso como las principales «zonas de riesgo» dentro de una oficina. «Se trata de lugares pequeños y cerrados en los que muchas veces se charla de manera distendida y sin mascarilla. Estos momentos de socialización pueden ser un peligro», recalca la experta, quien también sugiere organizar los momentos de relax por turnos.

Lavado de manos

Seguir siempre las medidas de higiene

Las mismas medidas que se aplican en el día a día para evitar contagios, también se trasladan al mundo de las oficinas. En estos espacios es imprescindible hacer un correcto uso de las mascarillas, mantener la distancia interpersonal de dos metros y realizar un lavado frecuente de manos.

Protección segura

Mascarillas, mejor las homologadas

Sobre el uso de mascarillas en las oficinas, los expertos piden utilizarlas con cabeza y apostar por las prendas homologadas. «Un trozo de tela no evitará que una persona que esté infectada contagie a los demás. Por eso hay que apostar por mascarillas con una buena capacidad filtrante y no utilizarlas más allá de su vida útil», comenta Jesús Molina Cabrillana, experto de la Sociedad Española de Medicina Preventiva.

Punto de partida

Responsabilidad individual

De nada sirven los protocolos de seguridad de las oficinas si falla la precaución más elemental; la responsabilidad individual frente al virus. En este sentido, los expertos piden al unísono que los trabajadores no acudan a su puesto de trabajo si presentan síntomas. Y que, en caso de positivo, guarden cuarentena.