Los restos de la antigua lonja del Convento de San Andrés, que hacía esquina entre la calle Oviedo y la plaza de Santo Domingo, fueron derribados ayer por una máquina excavadora, dentro de las obras de demolición de las partes no protegidas de este edificio histórico, donde se construirán viviendas.

Según fuentes oficiales, el derribo de la lonja estaba contemplado en el proyecto, al que dio el visto bueno el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, aunque se ha esperado a a la conclusión de la obra de remodelación de la plaza de Santo Domingo. Las otras dependencias fueron demolidas hace un mes.

Un dirigente de Adenex mostró su indignación por este hecho al considerar que la antigua lonja, adosada a la entrada de la iglesia, también estaba protegida.

Con el derribo de la lonja, la antigua iglesia del convento ha quedado despejada y se puede observar su entrada original, que da a la calle Oviedo.