El Ayuntamiento de Mérida ha obtenido en 2017 un superávit de 2,4 millones de euros tras años de remanentes negativos de Tesorería, un dinero que el Gobierno local pretende destinar ahora a inversiones "sostenibles" como planes de empleo temporal.
Así lo han afirmado hoy el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, y la edil de Hacienda, Carmen Yáñez, que han presentado la Liquidación del Presupuesto de la Entidad Local del Ejercicio del año anterior.
Según Rodríguez Osuña, se trata de un dato económico de notable importancia y de "alegría y satisfacción" ya que gracias al esfuerzo del Gobierno local y de los funcionarios del consistorio municipal se ha pasado de un déficit de ocho millones de euros en 2015 y de otro de 3,2 en 2016 al actual superávit.
Otro hecho que ha subrayado el alcalde es que ahora ya se cumple el requisito del Ministerio de Hacienda de que el tope de pago a los proveedores sea de 30 días ya que en Mérida es de 24,7, a lo que ha agregado que con el anterior Ejecutivo local el lapso era de 126 jornadas.
En cuanto a la deuda viva con las entidades financieras Rodríguez Osuna ha resaltado que en 2015 ascendía a 51 millones de euros y que al cierre del año pasado era de 42.
El alcalde ha achacado esta buena evolución económica del municipio a la buena gestión y la labor de contención del gasto efectuados tanto por el Ejecutivo local como por los técnicos y funcionarios del ayuntamiento, un trabajo que se ha hecho, ha subrayado, sin desatender las necesidades fundamentales para los ciudadanos.
Por parte, Yáñez ha destacado que este superávit es importante ya que se gana en credibilidad ante el Ministerio de Hacienda en cuestiones como la petición y la posible concesión de determinadas cuestiones.
Asimismo, ha continuado la concejal, la celeridad en el pago a los proveedores da más confianza a las empresas en el ayuntamiento y ayuda al mantenimiento y la creación de puestos de trabajo en la ciudad.
Asimismo, ha subrayado que estos resultados económicos de superávit y de buen plazo de pago a los proveedores permitirían que, dentro del Real Decreto del Gobierno que permite que los ayuntamientos puedan invertir parte de sus superávit en determinadas cuestiones, se pueda destinar dinero a "inversiones sostenibles".
En este punto, Rodríguez Osuna ha explicado que un buen destino sería el fomento de la creación de puestos de trabajo, sobre lo que ha puesto como ejemplo los planes de Empleo Social que en la región los ayuntamientos ponen en marcha en cooperación con la Junta de Extremadura.
