La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Mérida ha dado luz verde a la compra del solar en el que se encuentra la Torre Albarrana, en la calle Arzobispo Mausona, así como el fondo de un local comercial de la calle Camilo José Cela, para integrar ambos espacios en el teatro María Luisa. Tras su aprobación en el pleno, las adquisiciones se realizan con el fin de dotar al teatro de un segundo acceso y cumplir «aún más» la normativa de accesibilidad, según explicó el ayuntamiento. Además, se ganará aforo para las zonas comunes del futuro teatro y un mayor valor patrimonial con la incorporación de los restos arqueológicos.

El importe de la adquisición es de 400.500 euros, de los que 292.500 corresponden a la Torre Albarrana y 108.500 al local comercial adyacente. Tras la formalización de la compra, la portavoz municipal, Carmen Yáñez, ha destacado que el ayuntamiento sigue sumando patrimonio al inventario de bienes de los emeritenses. «Un inventario que alcanza un valor de casi 500 millones de euros». «El año pasado las altas patrimoniales superaron los tres millones con las adquisiciones del convento de las Concepcionistas o el solar de Vía de la Plata, entre otros. Es patrimonio que gana la ciudad para uso público», indica el consistorio.

La portavoz ha afirmado que estas compras de patrimonio han sido posibles gracias a la gestión económica del actual equipo de gobierno, que ha conseguido rebajar la deuda municipal en más de 50 millones en los últimos cinco años. «El equipo de gobierno ha vuelto a bajar el periodo medio de pago a proveedores actualmente a 16 días muy por debajo de los parámetros legales de 30 días. La deuda financiera a corto y largo plazo del Ayuntamiento de Mérida se encuentra, actualmente, en 26 millones de euros», recuerda, e incide en que la deuda en 2015, era de 77 millones.

Con respecto al estado de conservación que presenta la torre, los técnicos del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida realizarán una valoración, aunque a primera vista no parece que esté mal. En la actualidad la citada torre y los restos de la muralla que aún conserva están en un recinto privado y no se pueden visitar. Ahora se habilitará una pequeña plaza pública en el entorno del monumento que permitirá ponerlo en valor, además de ser contemplado. La idea del consistorio emeritense es que esta intervención se licite a principios de año.