El Ayuntamiento de Mérida ha tramitado en el último año un total de 269 expedientes sancionadores por el incumplimiento de las ordenanzas municipales. El dato lo ofreció ayer la delegada de Administración General, Laura Guerrero, que destacó las 38 multas impuestas por arrojar vertidos de todo tipo a la vía pública. También las 53 por conductas incívicas con los animales, incluido el maltrato y no recoger las heces.

«Nos gustaría no tener que tramitar ni un solo procedimiento sancionador porque eso significaría que se cumplen todas las leyes, pero como no es así nuestra obligación como ayuntamiento es hacerlas cumplir», destacó Guerrero. La edil apeló a la responsabilidad «de todos» para que no se comentan infracciones y también llamó a la colaboración para denunciar ante la Policía Local cualquier conducta incívica, especialmente el vertido de ripios, basuras y podas a la vía pública.

En materia de limpieza, se han iniciado también expedientes por tirar basura orgánica a los contenedores destinados a papel y cartón; vehículos abandonados en la calle; vertidos de aceite en el alcantarillado público; tirar ripios y agua sucia a la calle desde el balcón; no limpiar los puestos del mercadillo; pegar carteles en sitios no autorizados o pintadas.

Entre las 53 sanciones relacionadas con los animales, se incluye el maltrato, no recoger excrementos, llevar perros sueltos, cazar pájaros con pegamento, dar de comer a gatos, vertidos a la vía pública y molestias producidas por animales sin documentación.

Ruidos y convivencia

A estas hay que añadir otros 39 expedientes sancionadores por ruidos y perturbar la convivencia, y otros 28 por incumplir los horarios de cierre. Otros motivos de sanción han sido aparcacoches, orinar en la calle y ocupaciones de vía pública (33 expedientes). Asimismo, se han tramitado expedientes relacionados con instalar puestos en mercadillo sin licencia; daños al mobiliario urbano; actos vandálicos; venta ambulante sin licencia; conducir taxis sin licencia o tirar petardos.

Por lo que respecta a la normativa específica de Medio Ambiente, desde el 1 de enero de 2020 al 31 de marzo se han abierto unos 200 expedientes, la mayoría por carecer de licencia de actividad o no ajustarse a la misma. En este ámbito también son habituales las infracciones por poner música y emitir ruidos u olores.

Por último, Guerrero explicó que se han abierto 82 expedientes de reclamación por daños a bienes municipales, en su mayoría por accidentes de tráfico. De estos, 20 se encuentran en tramitación y 39 ya finalizados, que han supuesto una cuantía de 19.077 euros.