Solo tiene 30 años, pero Marta Gómez Blanco acaba de ser nombrada directora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) de Mérida. Y es la primera emeritense en acceder al cargo. Graduada en Derecho y en Administración y Dirección de Empresas, llega al centro con el reto de evitar el abandono de los alumnos y hacer más cercana la educación a distancia, que se ha convertido en clave para la pandemia. 

- ¿Qué supone ser la primera emeritense en dirigir la Uned?

- Para mí sinceramente es un orgullo, no solo por ser la primera mujer emeritense, sino por la confianza que se me ofrece. Creo que es un cargo de responsabilidad, por lo tanto dirigir la Uned es un reto, pero sobre todo un orgullo, por supuesto.

- ¿Qué objetivos se plantea?

- Siempre digo un poco lo mismo. Trataré de seguir un poco la línea de antiguos directores, como Irene Mañas o Beatriz Badorrey, que ha sido con quien yo he trabajado más codo a codo, me gustaría mantener la coordinación que tenían. Creo que se han hecho cosas muy buenas aunque hay puntos que se pueden mejorar, como en todos sitios. 

También me gustaría dar a conocer la potencialidad que tenemos en la Uned: hemos aumentado notablemente el número de alumnos de un año para otro y tenemos herramientas muy buenas para un uso formativo. Quisiera mejorar también los cauces de comunicación con las instituciones que nos apoyan, y conocer de manera más cercana las necesidades de todo el personal; desde los alumnos hasta la dirección, quiero ser cercana en ese sentido, porque yo abogo por la cercanía. Aunque sea a distancia, creo que es importante recalcar que sí hay una cercanía y un seguimiento tutorial para los alumnos. 

- ¿Qué supone la Uned para la ciudad de Mérida?

- El Centro Asociado de la Uned tiene una función social muy buena e importante, ya que se acerca a aquellos los alumnos que quieren acceder a una formación universitaria y económicamente o geográficamente no puedan por muchos motivos. Con la Uned es posible y desde aquí desde la dirección a todo el mundo que hace posible esta labor.

- ¿Cuáles son los retos que tiene por delante?

- Fomentar que cada vez haya más matriculados y que la gente no abandone, que haya una tasa de evaluación de exámenes proporcionada a esa tasa de matriculación que tenemos. Se tiene la concepción de que la UNED es muy dura, está claro que tienes que tienes que ser consecuente, constante, tener una fuerza de voluntad tremenda, pero cabe destacar que con el seguimiento tutorial que ofrecemos a los alumnos lo hace mucho más fácil y quiero mandar ese mensaje de ánimo, que de verdad se puede, que se quiten el miedo y visibilizar más aún la Universidad de Educación a Distancia.

- ¿Cuál ha sido la influencia del covid-19 en cuanto a la enseñanza a distancia?

- No ha venido bien a nadie, por supuesto. Ya no solo por la incertidumbre que nos ha ocasionado a nosotros, sino en todos los ámbitos profesionales. Pero he de admitir que, al tener esa continua adaptación a las necesidades de los alumnos y al tratar con una con una educación semipresencial y online, hemos tenido cierta ventaja de dar la posibilidad de ofrecer lo que realmente se está demandando por los alumnos. 

Se han adaptado cañones en las aulas de tutorías, hemos abierto de nuevo la plataforma de Team, hemos hecho todo lo posible para ir encaminados a buscar lo mejor para los alumnos y lo más directo posible para adaptarnos a ellos y facilitar la situación a nivel general. Una tutoría siempre es mejor presencial de tú a tú, pero realmente nosotros en la plataforma que ofrecemos también ofrecemos eso. Recalco que no es que nos haya venido bien, por supuesto que no, pero he de admitir que nosotros hemos tenido la baza de saber adaptarnos, ya que disponíamos de los medios y herramientas que necesitábamos. Creo que hemos podido adaptarnos a la situación de una forma más rápida que si hubiéramos tenido otros métodos de enseñanza.

- ¿Ha aumentado el número de escolarizados?

- Sí, en el año 2020 superábamos los 1.800 alumnos y ahora hay alrededor de 2.200 alumnos. La gente no tiene miedo de matricularse, cada año va aumentando la tasa de matriculados, además de mantenerse. Cada alumno va viendo su propio progreso académico y siempre es bonito. La antigua directora, Beatriz Badorrey, lo decía muy acertadamente: «lo bonito de la dirección, aunque realmente seamos una universidad nacional de educación a distancia, vemos el progreso de los alumnos y eso es satisfactorio para los alumnos y para nosotros». Y en realidad es así, realmente se puede conseguir y son muchos los alumnos que al final son constantes y lo consiguen. Es un proceso muy bonito y satisfactorio.

- ¿Se va a ampliar la oferta formativa con algún otro grado o ciclo?

- La oferta formativa siempre va en función del reconocimiento nacional que tenga la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Entiendo que como cualquier otro centro asociado, no cerramos puertas siempre que la ocasión lo demande y se pueda permitir. Pero los 28 grados que tenemos actualmente, son los que a nivel nacional la Uned tiene ya reconocidos, por lo tanto, en el momento en el que un nuevo grado es reconocido por la Uned, nosotros podremos ofrecerlo.