Nuevas esperanzas para el sector turístico. Mérida acudirá mañana a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid en busca de nuevos públicos que ayuden a recuperar el número de viajeros, con la previsión de que la ocupación de los alojamientos no se sitúe en ningún caso por debajo del 60% de media que se registró el verano de 2020. «Confiamos en tener al menos el mismo número de visitantes del año pasado», dijo ayer la concejala de Turismo, Pilar Amor, en la presentación de la oferta con la que acudirá la capital autonómica a la que será la primera gran feria de turismo internacional tras la pandemia. 

Amor recordó las buenas cifras que registró la ciudad el año pasado teniendo en cuenta la situación de pandemia respecto a otras ciudades extremeñas y destacó el comportamiento de este pasado fin de semana, el primero sin restricciones a la movilidad tras el levantamiento del toque de queda: las visitas a la Oficina Municipal de Turismo se han incrementado un 260% y y se han vendido 2.581 entradas para los monumentos, lo que supone un 299% más que el fin de semana anterior, según los datos del Consorcio facilitados por el ayuntamiento.

La edil cifró además en un 85% la ocupación hotelera durante el fin de semana, si bien no todos los establecimientos están aún abiertos y por ello la oferta es menor. Por primera vez en meses, este pasado sábado pudieron verse colas de visitantes a la entrada del recinto del teatro y anfiteatro romanos.

«Las previsiones respecto al fin de semana se han cumplido», aseguró Amor, que confía en que a medida que la vacunación avance pueda seguir incrementándose el número de visitantes a la ciudad.

El pasado verano, los hoteles cerraron julio y agosto con una ocupación media del 60%, si bien llegaron a registrarse picos del 90% en algunos fines de semana. Los monumentos recibieron a 44.497, cifras que el ayuntamiento valoró como muy positivas en un contexto de crisis sanitaria tras un 2019 de récord para el turismo emeritense.