Más de 20 años después, hay fecha para la finalización de las obras del teatro María Luisa. Los trabajos de reforma que está llevando a cabo la empresa Condisa acabarán en septiembre, pero no será hasta unos meses después, a comienzos de 2022, que el teatro podrá abrir sus puertas ya renovado.

Y es que aún quedará una parte importante de las actuaciones que no está incluida en el convenio con el Ministerio de Fomento: la dotación tecnológica del edificio y la construcción del nuevo acceso por la Torre Albarrana tras su adquisición por parte del consistorio.

 La delegada de Contrataciones, Carmen Yáñez, explicó ayer que los trabajos avanzan a buen ritmo tras los sucesivos parones (primero por la aparición de restos arqueológicos en la zona y después por la pandemia) y el ayuntamiento iniciará en breve los siguientes pasos, «que deben compatibilizarse con la obra para que la actuación sea completa».

Así, detalló que para la dotación del edificio (sillones, iluminación, sonido, medios tecnológicos, etcétera) se destinarán 1,5 millones de euros, de los que 600.000 proceden del remanente de tesorería positivo y los 900.000 restantes del Plan Cohesiona de la Diputación de Badajoz. 

Por su parte, a la construcción del nuevo acceso por la Torre Albarrana (en la calle Arzobispo Mausona) se destinarán otros 400.000 euros, de los que 190.000 proceden del superávit municipal y 210.000 del Plan Cohesiona de la diputación pacense.

Con estas cantidades se restaurará la torre, que está «bastante deteriorada», se construirá un pequeño edificio de acceso y se adecuará la plaza para que pueda tener uso público. 

Tras acometer estas actuaciones, el ayuntamiento estima que en el año 2022 el teatro María Luisa, templo por excelencia del Carnaval Romano, podrá volver a abrir las puertas que se cerraron en el año 2.000.

Las obras de reforma, que han renovado todo el edificio, se adjudicaron en 2017 por 3,3 millones de euros y están financiadas al 55% por el Ministerio de Fomento.