La asociación de comerciantes Emérita Augusta ha pedido al Ayuntamiento de Mérida prorrogar un mes más la campaña de bonos de consumo. El plazo para canjear los descuentos de 20 euros finaliza el próximo 7 de julio y según explica la presidenta del colectivo, Patricia Llanos, aún hay establecimientos que no han agotado el cupo disponible. «Queremos que se les dé la oportunidad porque aún hay muchos bonos en la calle y confiamos en que la gente se anime a utilizarlos», afirma.  

La asociación ya ha trasladado la solicitud de manera formal al consistorio y está a la espera de obtener una respuesta. En caso afirmativo, el plazo para gastarlos se extendería hasta el 7 de agosto, la misma fecha que se estableció para el uso de los bonos de hostelería. Llanos hace una valoración muy positiva de esta segunda edición de la campaña, que ha venido a dar un respiro al sector porque el 50% de las subvenciones se cobran por adelantado. Una «pequeña ayuda», explica, que ha permitido a muchos establecimientos adquirir productos para la nueva temporada. 

No obstante, Llanos reconoce que en esta ocasión «la gente va más despacio y aún hay mucho bono en la calle». «Pero confiamos en que al final haya un repunte y la gente se anime», afirma. A ello pueden ayudar las rebajas, que ya están en muchos establecimientos del centro, y también la «actitud positiva» que transmiten los últimos datos de evolución de la pandemia o la relajación del uso de las mascarillas. Según sus datos, de los más de 50 miembros de la asociación de comerciantes, unos 20 aún disponen de bonos para canjear. 

Según los últimos datos facilitados por el ayuntamiento, de mediados de junio, el 40% de los hogares de la ciudad habían canjeado sus bonos. El porcentaje era algo mayor en comercio (50%) que en hostelería (30%). A la campaña se han adherido 378 establecimientos y el impacto previsto es de dos millones de euros.