En el pasado quedaron aquellos campamentos donde jugar a los juegos tradicionales, sumado al baño en la piscina, era la tónica general día tras día. Los tiempos van pasando y en la actualidad no resulta extraño acudir a un campamento y presenciar temáticas diferentes a las de antes. El campamento de Robótica, que se está desarrollando en la escuela infantil municipal de Nueva Ciudad, y el de Mérida en Verde, en el colegio Dion Casio, dan buena prueba de ello y copan las sonrisas de los niños que acuden. Ambos proyectos se enmarcan dentro del programa Jovenocio, que está impulsado por el consistorio y el Ministerio de Sanidad.
Esa felicidad de los más pequeños se nota en los datos de asistencia. El de Robótica ofrecía 120 plazas, divididas en cuatro turnos de diez días cada uno, y finalmente se han inscrito 257 participantes. En el nuevo campamento que arrancaba este año, Mérida en Verde, con 120 plazas y los mismos turnos que el anterior, se han apuntado hasta la fecha 97 jóvenes. Robótica incluye actividades como programar un videojuego, manejar un robot construido por los propios pequeños o hacer deporte para desconectar durante un tiempo de la tecnología. Por su parte, Mérida en Verde está más enfocado a realizar actividades relacionadas con la naturaleza como talleres de botánica, ornitología y reciclaje.
«La parte de programar es una de mis favoritas, aunque también me gusta mucho la de los legos porque hacemos actividades con baterías y sensores», explica Elías Barrena, alumno del campamento de Robótica mientras juega a un juego programado por él mismo en el ordenador. Al lado de Elías se encuentra Isaac Becerra, quien sonriendo dice: «Estamos aprendiendo a hacer robots con legos, que nunca lo había visto».
Noemí Salguero, una de las monitoras, comenta que los niños «van rotando para que todos pasen por los mismos sitios diariamente». Asimismo, añade que uno de los objetivos principales del campamento es «enseñarlos a programar». También explica el procedimiento anterior a comenzar a programar y los objetivos que buscan con las demás actividades: «Comenzamos con cartas que tienen diferentes direcciones para que ellos se planifiquen y vean cómo tienen que ir avanzando. A todo esto hay que sumarle que les enseñamos a trabaja en grupo y cómo planificarse». «Con los legos manipulan las piezas y después pasamos a los comandos que tienen letras y coordenadas. Fuera tenemos varias actividades de deportes», sostiene.
En la misma línea se encuentra la monitora Noelia Navarro, quien afirma que «también hay temas transversales que se tratan como es la salud, alimentación, la educación de la igualdad, el medio ambiente y los vamos metiendo a partir de la robótica».
Por su parte, en el campamento Mérida en Verde los niños se divierten mientras aprenden a reciclar residuos a través de una actividad. Samuel Del Hoyo, monitor del campamento, aclara que además de «actividades relacionadas con el medio ambiente, la naturaleza, botánica o la ornitología» también acuden a los parques de la ciudad «para identificar algunos árboles y plantas». «Tenemos unas jornadas que tratan sobre conocer la ciudad, los llevamos a los monumentos de Mérida y hacemos una yincana muy bonita por el museo, el teatro y el anfiteatro», apunta. La monitora Verónica Lopo, comenta que uno de los principales propósitos es «relacionar la naturaleza con la ciudad».