"Puedes estar a medio metro y no verlo". El embalse de Proserpina es muy seguro para el baño porque no hay corrientes excesivas, pocetas, ni remolinos. Pero la capa de lodo del fondo impide toda visibilidad ,lo que está dificultando enormemente la labor de los equipos de rescate que desde el pasado sábado buscan sin cesar al militar cacereño Pedro Guillermo Macías Rey. De 39 años, desapareció en las aguas del embalse, situado a unos seis kilómetros de Mérida, mientras disfrutaba de una jornada de baño con su familia. 

«Estamos barriendo a mano todo el fondo del embalse para palpar el cuerpo, o que los buceadores se choquen con él», explica Juan Carlos Bermejo, jefe del parque de bomberos de Mérida. Es un trabajo «costoso y agobiante»: se trazan calles imaginarias en el fondo del pantano, delimitadas por una cuerda a la que se agarra una pareja de buceadores para peinar el fango con sus manos a una profundidad de hasta 14 metros. «Es la única forma», insiste Bermejo. 

Una treintena de agentes participan en el operativo. Por tercer día consecutivo, las labores de búsqueda se han reanudado este lunes a primera hora de la mañana. Uno de los familiares del desaparecido ha hecho una nueva reconstrucción de los hechos para delimitar el punto exacto en el que Pedro se sumergió, hasta el momento sin éxito.

Refuerzo del operativo

Según ha informado Delegación del Gobierno, en el operativo de búsqueda participa un equipo GEAS de Extremadura con tres efectivos de la Guardia Civil que se ha reforzado con otros tres agentes de la Unidad de Actividades Subacuáticas (UAS)desplazados desde Madrid. 

Un equipo de Seguridad Ciudadana da apoyo desde tierra a los miembros que se encuentran sumergidos y por parte de la Policía Nacional, continúan en la zona agentes de Seguridad Ciudadana, Policía Científica y Judicial. También la Brigada Extremadura XI, a la pertenece el hombre desaparecido, ha incorporado efectivos y medios materiales a la búsqueda, entre los que se encuentran dos vehículos Aníbal, una embarcación IBS y una zodiac con nueve equipos de nadadores.

Cruz Roja por su parte cuenta en la zona con tres embarcaciones, dos vehículos 4X4, un furgón de avituallamiento, socorristas y psicólogos. A todo ello hay que sumar además los bomberos del parque de Mérida y la Asociación de Rescate Subacuático.

Una de las hipótesis que se baraja es que el hombre sufriera algún problema físico, ya que se hundió rápidamente pese a su presumible formación como buceador. Las últimas informaciones, procedentes de fuentes cercanas a la familia, aseguran que el hombre se encontraba sacando fotografías desde el agua a sus familiares, que estaban montados en un hidropedal, cuando de pronto se sumergió y logró salir un instante a la superficie, pero volvió a hundirse y ya no salió. 

La mujer del desaparecido, de la localidad de Miajadas, iba en la embarcación con su hija de tres años, su suegra y la pareja de esta. En el momento en que se produjo el incidente, en torno a las 17.15 horas, varios bañistas que se encontraban en la zona dieron la voz de alarma al equipo de salvamento de Cruz Roja y los socorristas se personaron en el lugar minutos más tarde. También trataron de rescatar al varón un bombero y un bañista de Mérida que se encontraba junto a su pareja en otra embarcación.

Cabe destacar que el Ayuntamiento de Mérida ha suspendido el baño en Proserpina hasta que finalicen las labores de búsqueda. Los familiares están siguiendo en primera línea el desarrollo de los trabajos y cuentan en todo momento con el apoyo del equipo de psicólogos de Cruz Roja.