Un dispositivo de 150 agentes de policía nacional y local velarán por la seguridad y el cumplimiento de las medidas frente al covid en la Feria de Septiembre, los actos del Día de Extremadura y los conciertos del Stone & Music. Según ha explicado el delegado de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Marco Antonio Guijarro, se intensificará la vigilancia para evitar aglomeraciones al mediodía y los botellones a partir de las dos de la madrugada, que es la hora de cierre estipulada para los bares y el recinto ferial de acuerdo al nivel de alerta sanitaria actual en Mérida.
«La prevención y la protección serán lo primero», ha dicho Guijarro al término de la Junta de Seguridad que se ha celebrado este miércoles para coordinar el operativo. En la reunión han participado efectivos de Policía Nacional, local, Guarda Civil, Protección Civil, el 112, el parque de bomberos de Mérida, Cruz Roja, la empresa de seguridad del Stone y los organizadores de las corridas de toros previstas para la feria.
El objetivo, ha explicado el concejal, es sentar las bases para que los agentes sepan cómo actuar en caso de que se tengan que producir desalojos o tomar otras medidas «sin generar efectos adversos».
A partir de este viernes (se inaugura el Stone con el concierto de Raphael) habrá 150 agentes trabajando en el dispositivo especial de feria en labores de vigilancia y «control de la masificación», patrullas y coordinación y mando. De ellos, 60 pertenecen a la Policía Nacional y 90 a la local. Según Guijarro, el número de agentes se mantiene con respecto al 2019 dado que los espacios a vigilar son los mismos.
El delegado insiste en que los botellones están prohibidos y que este año los bares del centro tampoco podrán colocar barras para servir en la calle. El consumo debe realizarse sentado, con un máximo de seis personas por mesa y un aforo del 75% en terrazas y el 50% en casetas. Tanto los bares como el ferial cerrarán a las 2.00 y la mascarilla será obligatoria.