Después de un año de ausencia, los emeritenses vuelven a disfrutar de la Feria de Septiembre. Una feria que comenzó en el día de ayer con el tradicional encendido de luces a cargo de Patricia Llanos, presidenta de la asociación de comerciantes, en la caseta municipal en lugar de la portada para evitar aglomeraciones. Hasta el próximo domingo, el recinto ferial contará con atracciones, casetas y puestos de comida, entre ellos se encuentran establecimientos de turrones o hamburguesería, entre otros.  

Aunque, no será una feria como las de antaño ya que la pandemia sigue presente. Por ello, el uso de las mascarillas será recomendado y obligatorio en el caso de acceder a una caseta o montarte en una atracción. Además, el recinto contará con un itinerario recomendando por la Policía Local y se distribuirá gel hidroalcohólico. Por consiguiente, las casetas contarán con el 75% de aforo en el exterior y 50% en el interior y a las dos de la madrugada el recinto ferial echará el cierre. Para controlar todo habrá 150 agentes encargados de la seguridad y hacer cumplir todas las medidas. 

En cuanto a los feriantes, sus sensaciones son de incertidumbre ya que no saben cómo los ciudadanos van a reaccionar ante las normas impuestas por el consistorio para la celebración de la feria. Este es el pensamiento de Magdalena Tena, trabajadora del puesto de turrones. Añadió que en las anteriores ferias, como la de Badajoz o Villanueva de la Serena, la gente ha acudido «a cuenta gotas». Un pensamiento algo más optimista tiene Rubén Naranjo, de atracciones Naranjo. Cree que puede tener un buen negocio en la feria, aunque «la limitación de horarios puede afectar», expresó. Naranjo explica que en otros pueblos, el cierre a las dos de la madrugada se ha resuelto con la llegada del público antes de lo habitual, pero manifestó que no saben si en Mérida eso también puede suceder. 

Programación

En la programación destaca que el miércoles, día 1 de septiembre, las atracciones tendrán descuento debido a la celebración del Día de la Infancia. Además, en esa misma fecha se festejará el Día sin Ruido, para las personas con dificultades auditivas, trastornos del espectro autistas, entre otros. En esta edición habrá un hilo musical en el que todas las atracciones tendrán la misma música y se controlará los decibelios tanto en esa zona como en la de las casetas. Para el último día, se llevará a cabo la tradicional exhibición de fuegos artificiales. En esta ocasión tendrán lugar en el palacio de Congresos. 

Por motivo de la feria habrá un servicio especial de autobuses hasta las dos de la madrugada. Cada hora saldrá un vehículo con destino al recinto ferial, esto estará hasta la finalización de la feria el próximo domingo día 5. El itinerario que recorrerá será el mismo que el nocturno con paradas en: Paseo de Roma, Palacio de Congresos, Calle Federico García Lorca, Avenida El Prado, Duque de Ahumada, Avda. Américas, Hospital, Avda. Constitución, Avda. Portugal, Calle Eugenio Hermoso, Avda. Lusitania, Plaza Escritores, Calle Octavio Augusto, Avda. Reina Sofia, Avda. Juan Carlos I, Calle Ausonio, Casa Herrera. Calle Buenavista, Calle Josefinas, Montealto, Calle Llanos de Olivenza, Avda. Vía de la Plata, Ronda de los Eméritos, Recinto ferial y Avda. Fernández López.

Además, el recinto ferial contará con un punto violeta contra las agresiones sexistas. En él se ofrecerá información y folletos, todo enmarcado dentro de la campaña Mérida, territorio de igualdad. «Especialmente en épocas de fiesta, las agresiones sexuales aumentan, debido al ambiente festivo, las aglomeraciones y el uso y abuso de alcohol y drogas por parte de las personas asistentes a los eventos», indicó la delegada de igualdad, Ana Aragoneses. 

Por otro lado, el perímetro del ferial se desinfectara todos los días a primera hora de la mañana con un camión nebulizador, el cual contiene un germicida, a base de amonios, que garantiza la desinfección total. 

Por su parte, la hostelería ha dado un paso atrás en esta semana festiva, ya que no creen que se den las condiciones óptimas para el sector. «Con un aforo del 30% en interior, sin barras, sin música y el cierre a las dos, para nosotros será una no feria», subrayó Paulino Álvarez, presidente de la Asociación de Bares, Cafeterías y restaurantes de Mérida, Avacarex. En la asociación son unas 180 asociados y muchos de ellos afirman que no van a abrir durante este periodo. A parte, Álvarez añadió que en el centro el ambiente festivo «será nulo», ya que no se podrá sacar las barras a las calle, como se hacía en los años anteriores. Por ello, en esta delicada situación de pandemia, dice que no se puede hace gran cosa y esperan que los conciertos del festival Stone&Music puedan paliar la poca actividad que esperan de la semana de feria.