Los padres de 16 escolares del segundo curso de Educación Infantil del CEIP Octavio Augusto de Mérida han presentado un recurso de reposición ante la Secretaría General de Educación denunciando el incumplimiento de la normativa en el reagrupamiento de sus hijos en el centro educativo, que han pasado de estar en tres a dos aulas, al llevarse a efecto en contra de lo aprobado por el claustro y el consejo escolar. Según explican en una nota de prensa, los niños de cuatro años fueron separados el pasado lunes en mitad de la clase por parte de la Inspección Educativa después de que el equipo directivo decidiera «aplicar la ley en la repartición de los menores». 

En concreto, los padres explican que el pasado año, debido a la pandemia, las dos clases de primer curso de Infantil se dividieron en tres para reducir la ratio, dos de las cuales tuvieron como tutoras a las docentes con plaza en propiedad y una tercera a una interina, que este curso "ya no continúa tras determinarse el reagrupamiento de los tres grupos en dos". Ante este escenario, aseguran que el claustro y el consejo escolar decidió que las dos tutoras con plaza siguieran con sus alumnos, cumpliendo así lo establecido en la instrucción 9/2021, de 28 de junio, de la Secretaría General de Educación, y que los alumnos de la tercera línea se repartirían entre las otras dos.

Desde la Consejería de Educación y Empleo señalan a este diario que se ha actuado «conforme a la normativa aplicable» y «velando por el cumplimiento riguroso de los criterios de agrupamiento» que aplicó el propio centro al inicio del curso 2020-2021, cuando «la dirección del centro, a causa de la pandemia, creó un tercer grupo a partir de los dos iniciales con el fin de cumplir con la distancia interpersonal establecida en el protocolo preventivo». «Dichos criterios fueron realizar el agrupamiento en base al orden alfabético y distribuir en cada grupo a un número semejante de escolares con necesidades educativas especiales», apunta Educación.

En esta línea, la consejería sostiene que al comienzo de este curso, la Inspección Educativa advirtió un cambio de criterios en el reagrupamiento de los tres cursos en dos, por lo que, en el ejercicio de sus funciones instó a la dirección del centro a respetar los criterios de agrupamiento iniciales, con el fin de que «no volviese a ser perjudicado el mismo grupo que el pasado curso tuvo que cambiar su tutor y su ubicación en un aula fuera del centro».