Tras meses de incertidumbres, dudas y miedos, parece que el comercio local comienza a resurgir. Las tiendas de la ciudad prevén para este año una buena campaña navideña y frente a las compras on line, reivindican su trato cercano y de «tú a tú». «Esperamos que estas Navidades sean más fuertes porque con la pandemia habían algunas restricciones y la gente estaba con miedo», afirma Patricia Llanos, presidenta de la asociación de comerciantes Augusta Emérita. 

Patricia regenta Debella, una tienda de lencería y ropa de baño en la calle Moreno de Vargas y si bien reconoce que el mes de noviembre está siendo flojo como es habitual, confía en que el Black Friday, que se celebra el viernes 26 (ese mismo día será el encendido) y la campaña de Navidad despeguen las ventas tras un año sumamente complicado para el sector.  

En cuanto al temor por el incremento de las compras online y de las grandes superficies, la presidenta de los comerciantes asegura que «el valor añadido que tenemos nosotros es nuestro tacto hacia el cliente, porque aunque las compras por internet te den comodidad, muchas personas prefieren adquirir un producto de forma presencial». «La única solución para combatir con el comercio online es que el cliente se sienta cómodo en el local, aconsejarle y tener buen trato físico», afirma Patricia.

Dice el refrán que «i no puedes con tu enemigo te unas a él. Y Arencor Salazar, propietario de Rosa Blanca, ha optado por utilizar la técnica de las grandes superficies: vender online. «Al vender por internet he notado cómo han subido las ventas, creo que esto ayudará para que sean unas buenas fiestas para el negocio», afirma. 

Antonia Salazar es otra de las propietarias que han optado por buscar otra alternativa y vender sus productos a través de internet. «Aunque hacemos venta online y es distinto público, a las clientas les encanta venir a comprar directamente a la tienda porque les gusta el trato de tú a tú», asegura. Su negocio, la tienda de ropa Valentina, está situado en la calle Santa Eulalia y al ser una de las zonas más transitadas, espera que estas fiestas sean «muy buenas». «Después de un año tan duro los clientes tienen ganas de comprar», afirma.