Bajo el lema 'Esta Navidad, cada portal importa', la Archidiócesis de Mérida-Badajoz pone de nuevo en marcha el proyecto 'Ola de frío', un dispositivo de emergencia para garantizar la atención básica y un techo donde resguardarse a las personas que viven en la calle durante las noches más duras del invierno.

Se llevará a cabo en el centro de Cáritas ubicado en la calle Suárez Somonte, que reabrirá sus puertas este miércoles hasta el 30 de abril, donde contará con un espacio para dar atención a 20 personas sin hogar. Funcionará desde las cinco de la tarde a las nueve de la mañana siguiente con servicios de ducha, ropero, lavandería, cena y desayuno. «A las personas sin hogar se les ha notificado de la existencia de este recurso a través de los comedores sociales», afirma Víctor Martínez, responsable de dirigir este dispositivo que funciona gracias al trabajo de los voluntarios de Cáritas Arciprestal de Mérida.

Aún desconocen el número de personas que acudirán a la llamada. Martínez asegura que están «un poco expectantes», si bien el balance de 2020, primer año en el que se puso en marcha este dispositivo en la ciudad, es positivo: durante los cinco meses que permaneció abierto se atendió a un total de 75 personas, de las cuales 24 fueron derivadas a otros centros más específicos para ayudarles a salir de su situación de exclusión. El índice de ocupación fue del 98%, según los datos facilitados ayer por Cáritas en un comunicado.

Motivación para el cambio

«La finalidad es ofrecer un espacio que dignifique la situación de las personas que viven en la calle», sostiene Ana Belén García Rubio, coordinadora del área de Inclusión Social Cáritas Diocesana, quién añade que esta iniciativa es una oportunidad para romper con el aislamiento de las personas sin hogar, en ocasiones inaccesibles, y poder trabajar con ellos la motivación al cambio.

El dispositivo cuenta con la coordinación de Cáritas Arciprestal de Mérida, así como con la financiación de la Junta de Extremadura y el ayuntamiento.