Cientos de peregrinos han recorrido esta mañana a pie los 22 kilómetros que separan la ermita de Perales, en Arroyo de San Serván, de la basílica de Santa Eulalia en Mérida. Como novedad, en esta ocasión se ha optado por no sacar la imagen de la mártir que tradicionalmente portan los devotos en un paso de pequeñas dimensiones para evitar contactos físicos. En su lugar, la peregrinación ha discurrido en torno a un estandarte de la asociación de peregrinos de Santa Eulalia.

La peregrinación en honor a la mártir emeritense ha comenzado en torno a las once y media de la mañana, tras celebrarse una misa a las puertas de la ermita de este municipio pacense. Quienes han participado en el camino llevaban puesta su mascarilla y no han faltado los bastones coronados por pañuelos rojos. Cabe destacar que el número de peregrinos se ha visto reducido con respecto al de otros años y que, por primera vez, unos 200 alumnos de secundaria del colegio Salesianos de la ciudad han participado en este camino eulaliense.