El Ayuntamiento de Mérida presentó ayer el I Plan de Igualdad y Diversidad LGTBI que, con una vigencia de cuatro años, contempla 70 acciones para dar cumplimiento a 19 objetivos distribuidos en seis líneas estratégicas: administración y gestión municipal, visibilidad y participación, social y familiar, educación, formación y empleo, salud y ocio, cultura y deporte. La delegada de Diversidad LGTBI, Pilar Amor, manifestó en una rueda de prensa que este plan es el primero de estas características en la región y de los primeros en el conjunto del país, lo que demuestra que el «compromiso» del consistorio en la defensa de los derechos de este colectivo. 

La edil municipal, junto a representantes de las asociaciones Fundación Triángulo y Extremadura Entiende, Silvia Tostado y Sisi Cáceres, respectivamente, desgranaron los pormenores del plan, cuyo objetivo es que su contenido impregne de manera transversal el resto de las delegaciones. «Este plan ha sido pionero, innovador y participado, recoge las necesidades y demandas del colectivo», aseguró Amor. Una de las peticiones, detalló la delegada, ha sido que se mejore la iluminación en algunos parques de la ciudad, ya que estos espacios pueden llegar a generar inseguridad. 

El plan contiene pautas para su implementación a través de planes bienales, así como una propuesta de estructura organizativa que garantice la implementación efectiva y transformadora que persigue. Por su parte, Cáceres puso en valor que en el proceso de elaboración del plan han participado más de 140 personas pertenecientes al colectivo y que se ha desarrollado en varias fases. En una de ellas se llevó a cabo un diagnóstico de la realidad del colectivo de la ciudad de Mérida a través de encuentros, el lanzamiento de un cuestionario y la realización de entrevistas. 

Entre las actuaciones a desarrollar, Cáceres destacó que en los barriadas se llevarán a cabo acciones sobre diversidad familiar o en materia de derechos sexuales reproductivos. Desde el consistorio se promoverá la formación para los funcionarios a la hora de atender a personas del colectivo LGTBI. Asimismo, se trabajará en adaptar la documentación municipal, porque «no podemos venir al ayuntamiento y que en esta solo se contemple el nombre del padre o de la madre, porque todas las familias no están compuestas por un padre o una madre».

Tostado valoró que este plan es un documento «compartido» que nace en un momento en el que los delitos de odio y por LGTBIfobia van en aumento y en el que algunas instituciones están apostando por la «regresión» en políticas sociales. Contiene actuaciones para ser «mapa y guía» de las políticas de diversidad en la ciudad. Además, entre sus objetivos está el de fortalecer el tejido social e institucional vinculado a la defensa de los derechos e igualdad ante el enfoque de diversidad LGTBI, crear espacios y procesos de colaboración, acción y escucha en materia de derechos del colectivo y generar sensibilización social.