El Ayuntamiento de Mérida estudia posibles fórmulas para sacar a licitación pública la gestión del nuevo teatro María Luisa, tras el rechazo de la Junta de Extremadura a formar parte de una entidad gestora como, por ejemplo, los consorcios que operan en el Teatro López de Ayala de Badajoz y el Gran Teatro de Cáceres, en los que sí participa. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha manifestado que el Gobierno regional se comprometió en la última reunión del Estatuto de Capitalidad a participar en la gestión, pero "a día de hoy no hay nada".

"La consejera de Cultura ya nos trasladó que no tenían dinero para aportar a la obra ni a la gestión", ha lamentado el primer edil, quien ha apuntado que Mérida "no puede esperar con un teatro terminado a que la Consejería de Cultura se decida”. En este sentido, Osuna ha señalado que la idea es abrir el teatro para que tenga "plena actividad" cultural, teatral, musical y de ocio para los emeritenses, así como para "atraer a los turistas". "Una vez abierto, habrá una programación y no va a estar cerrado”, ha subrayado el regidor municipal durante la visita que ha realizado para comprobar el estado de las obras.

La previsión es que la apertura del teatro se produzca de cara al próximo verano. Cabe recordar que el coste total del proyecto de remodelación asciende a 6.250.000 euros, de los cuales 4.250.000 euros los aporta el consistorio y los dos millones restantes el Ministerio de Cultura. En este presupuesto se incluyen casi 1,5 millones de euros para el equipamiento técnico de un espacio escénico que lleva 25 años cerrado y que dará lugar al "teatro más moderno de Extremadura".

En la actualidad se trabaja en los nuevos accesos al María Luisa por la calle Almendralejo y la Torre Albarrana, que será posible después de que el consistorio emeritense adquiriera por 530.500 euros el solar de la Torre Albarrana, que se limpiará y consolidará con la ayuda del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, así como algunas propiedades inmobiliarias próximas, que serán derribadas para dar lugar a una nueva plaza pública.

Aparición de un castellum

En esta plaza quedarán integrados los nuevos restos arqueológicos que han arrojado las excavaciones tras la reciente adquisición de estos nuevos espacios. El director del consorcio, Félix Palma, ha explicado que durante la construcción del María Luisa se realizó la pertinente intervención arqueológica y se documentaron uno restos que estaban "muy arrasados", si bien apareció un tramo de la muralla que ahora quedará integrado en el nuevo edificio.

Con el proceso de recuperación de la torre Albarrana, de época islámica, y que fue restaurada "en parte" en el siglo XX, se ha vuelto a intervenir arqueológicamente y han aparecido, aunque aún se está pendiente de excavación, unas "infraestructuras" de época romana previa que cree que tienen que ver con las conducciones de agua, pues se adivina lo que puede ser un "pequeño castellum" que repartiría el agua por la ciudad.