El Ayuntamiento de Mérida volverá a valorar las ofertas para la puesta en marcha de la oficina de impulso económico tras las críticas del sector empresarial. El proyecto se adjudicó hace unas semanas a Alamcia S.L., una mercantil con sede social en Alcorcón (Madrid) por 49.779 euros para los dos próximos años. Una cantidad que la asociación empresarial Impulso no ve «viable ni posible» para su correcto funcionamiento.

El colectivo presentó un recurso de reposición que la Junta de Gobierno Local ha admitido a trámite. Así, ha acordado retrotraer las actuaciones al momento del estudio de las cuantías económicas para «valorar la viabilidad de la oferta presumiblemente desproporcionada». Además de Impulsa y Alamcia, a la licitación también se presentó la Cámara de Comercio, Industria y Servicio de Badajoz, que quedó excluida por un error en la documentación.

Según se recoge en las actas de la Junta de Gobierno, «se aprecia que pudiera existir la posibilidad de una baja anormal o desproporcionada», ya que la diferencia entre las ofertas de Impulsa y Alamcia es de más de 20 puntos porcentuales.

Impulso criticó que el contrato haya primado la oferta económica, siendo más valorada la propuesta de la mercantil madrileña que la de la propia asociación, «con participación directa de más de un centenar de empresarios y autónomos de Mérida y la comarca».