El Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE) ha interpuesto una demanda judicial contra el cierre del colegio público Juan XXIII de Mérida por entender que es la única vía que le queda para paralizar esta decisión "unilateral y errónea" tomada por la Consejería de Educación y Empleo "sin tocar" los conciertos con los centros privados cercanos.

En concreto, el sindicato señala que ha solicitado "reiteradamente" que se convoque la comisión regional de actualización de la red de centros de Extremadura por ser "el órgano competente para esta toma de decisiones, para analizar la situación de los colegios de la zona y estudiar la posibilidad de la redistribución de alumnado para no tener que cerrar el centro".

A través de una nota de prensa, PIDE indica que esta comisión lleva sin reunirse desde 2014 y el hecho de que no se haya convocado es indicativo "de que no se respeta la normativa legal vigente para proceder a dicho cierre". Asimismo, denuncia que no se respetan los derechos de los representantes sindicales de la Mesa Sectorial de Educación, infringiendo el derecho a la negociación colectiva y a la participación en la determinación de las condiciones de trabajo.

PIDE ha presentado además una propuesta alternativa para evitar el cierre, como crear una comunidad de aprendizaje que abarque educación infantil, primaria, los cursos de 1º y 2º de ESO de forma excepcional y un aula de adultos. Es un proyecto que ya funcionó en un colegio de similares características, La Paz de Albacete, "y que tenía visos de triunfar también en Extremadura", pero la consejería "ni siquiera se han dignado a contestar a esta u otras propuestas".

Por último, el sindicato insta además a la Junta de Extremadura a reconsiderar su decisión convocando la comisión regional de la actualización de la red de centros de Extremadura para estudiar alternativas al cierre del CEIP Juan XXIII "evitando así que esta decisión unilateral de la consejería se judicialice".