Agentes de la Guardia Civil han desmantelado seis plantaciones de marihuana en Mérida, en las que se han incautado de más de 3.000 plantas, en una operación en la que han detenido a seis vecinos de la ciudad. Este es el resultado de la operación 'Golden River' que la Guardia Civil ha desarrollado tras averiguar de que un grupo de personas se estarían dedicando al cultivo de marihuana en el interior de inmuebles de esta localidad.

Los agentes llevaron a cabo este operativo el pasado el lunes a través de ocho registros en domicilios de la barriada de San Juan, algunos de ellos en las calles Duque Claudio y Río Jerte. Los responsables de estos cultivos son seis personas de un mismo clan familiar, que formaban un grupo "perfectamente organizado y dirigido por un cabecilla". Se reunían en un inmueble para establecer la manera de organizar el cultivo, la elaboración de la droga y se distribuían las tareas a realizar.

Además del cuidado de las plantaciones de marihuana, los miembros del grupo se encargaban de las tareas de vigilancia, según ha explicado la Guardia Civil en nota de prensa. Con las pruebas incriminatorias y una vez autorizada la entrada y registro por el Juzgado de Instrucción número 4 de Mérida, coordinado con la Fiscalía, el pasado 4 de abril, casi un centenar de agentes pertenecientes a Unidades territoriales y USECIC de las Comandancias de Badajoz y Cáceres, realizaron una inspección en ocho propiedades, en las que hallaron seis plantaciones donde se cultivaban 3.012 plantas de marihuana.

Estas instalaciones estaban "acondicionadas perfectamente para el cultivo y desarrollo de la droga", y contaban además con enganches ilegales a la red eléctrica con el objetivo de obtener energía para aparatos, máquinas, transformadores y material para el desarrollo de las plantas. Además, se les intervino 740 gramos de cogollos de marihuana envasados al vacío y preparados para su distribución y venta, material para pesaje, como dos básculas de precisión y una balanza, así como un revolver municionado con cartuchos, armas blancas, un chaleco antibalas y un vehículo de alta gama.

A los responsables de las acciones delictivas se les ha instruido diligencias, como presuntos autores de delitos de cultivo o elaboración de droga, defraudación de fluido eléctrico, pertenencia a grupo criminal organizado y tenencia ilícita de armas. Las diligencias junto con los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, aunque la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones, ya que la operación continúa abierta. El revólver junto con la munición que portaba, ha sido remitido al Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil, para su estudio, análisis e identificación por si pudiera estar implicada en algún hecho delictivo.