Miércoles Santo de estrenos y reencuentros en Mérida. Tres años después, al fin las cofradías de Las Tres Caídas y los castillos pudieron completar sus estaciones de penitencia, silenciadas primero por la lluvia (en 2019 tampoco pudieron salir ) y después por la pandemia. Una ciudad abarrotada y ávida de fervor recibía a las imágenes, que se hicieron esperar.  

Primero el sobrecogedor Encuentro del Nazareno con su Madre en la Puerta de la Villa tras iniciar recorridos distintos a la salida de la Basílica de Santa Eulalia. Tradición y sentimiento emeritense con el dolor brotando al son de la saetas. Nuestro Padre Jesús Nazareno estrenó el manto y Nuestra Señora del Mayor Dolor la toca sobre el manto bordada en hilos de oro.

Nuestro Padre Jesús Nazareno rumbo al encuentro con el Mayor Dolor. EL PERIÓDICO

Ya los dos, juntos, retomaron su recorrido por Santa Eulalia rumbo a la carrera oficial, donde esperaba la coral Augusta Emérita para cantar al paso de la majestuosa canasta del Nazareno. La procesión incluía este año una oración por las víctimas de la pandemia en el Parador nacional, y otro de sus momentos clave es la recogida: el Nazareno esperando a sus penitentes y la imponente llegada del Mayor Dolor a la basílica.

El fervor de un barrio

La ocasión era más que especial y las imágenes también lucieron como nunca en el polígono Nueva Ciudad, especialmente Nuestra Señora de la Misericordia bajo el nuevo palio de plata. El paso estrenaba, asimismo, la ampliación de la candelería y los candelabros de cola.

Tras sentir el fervor multitudinario de su barriada, la talla de Francisco Berlanga avanzaba majestuosamente azul por el puente romano siguiendo a su Hijo: la imagen del Cristo de las Tres Caídas, siempre bella, camino del calvario cargando con la cruz de los pecados del mundo.

Tres caídas que sus 65 portadores también sufren cada año. La primera, en el paseo de Roma, a rebosar con las saetas del Niño Bermejo. La segunda en el Arco de Trajano, con el coro de cámara Vía de la Plata de Almendralejo. Y la tercera a las puertas de su templo, tras un camino inmenso de devoción, sacrificio y recogimiento. 

El Cristo de las Tres Caídas, a la salida de su templo. AYUNTAMIENTO DE MÉRIDA

Este jueves, la Semana Santa de Mérida alcanzará su momento cumbre con la celebración de cuatro procesiones: la Vera Cruz y la Virgen de Nazaret; de nuevo la cofradía de los castillos con el Cristo de los Remedios y el Mayor Dolor; el Prendimiento de Jesús y Nuestra Señora de la Paz, y por último la cofradía ferroviaria con el Descendimiento y la Esperanza. Ya a las 01.00 horas del Viernes Santo, procesionará el Cristo del Calvario, de la ermita del Calvario.