El templo de Diana vuelve a reencontrarse con las letras. La Feria del Libro de Mérida arrancó ayer su XLI edición con la presencia de los autores Lorenzo Silva y Noemí Trujillo, que presentaron 'La forja de un rebelde'. El evento literario cuenta este año con 21 casetas, la cifra más alta de los últimos años, y hasta el próximo domingo se van a llevar a cabo más de 50 presentaciones de libros por parte de sus autores

La delegada de Cultura, Silvia Fernández, manifestó ayer que la idea es «que la ciudadanía de Mérida viva la Feria del Libro y la cultura sea también un foco de atracción turística». «Nuestro objetivo es seguir mejorando año tras año buscando la excelencia», apostilló. «El protagonismo lo van a tener las librerías, que ocupan un espacio central en el recorrido por la feria y en este sentido hemos dado cabida al que así lo ha solicitado», apuntó.

Para Mario Quintana, librero de la Selva Dentro, esta es la primera feria del libro «sin mascarillas, sin esa sensación de pandemia y creo que va a ser magnífica». «El sector está bastante bien», confesó ayer Quintana, quien destacó que los asistentes a la feria buscan «disfrutar del ambiente y del sitio». Sobre las ventas, se mostró convencido de que el triunfador será Santiago Posterguillo con 'Roma soy yo'. 

En esta línea se expresó el propietario de la librería Clips José Ramón González, quien indicó que como este año ya no hay restricciones por el coronavirus, los ciudadanos «tienen ganas de salir y de visitar los stand». En su caseta cuenta con un amplio catálogo de libros de literatura juvenil, la cual «está al alza porque llevamos un año con muchos títulos». «A través de la feria acercamos los libros a los viandantes y se atrae a todo tipo de lectores», añadió este librero.  En la jornada inaugural se presentaron siete libros, en su mayoría con firma extremeña. Esta noche, a las 22 horas, estará el autor Luis Landero firmando ejemplares de su libro 'Una historia ridícula'.