El equipo de enfermería del Centro Sociosanitario Adolfo Díaz Ambrona de Mérida denuncia que los pacientes internos carecen de atención psiquiátrica con el consiguiente estancamiento o retroceso que puede ocasionar en su enfermedad. En este sentido, lamenta las «limitaciones de funciones» que está sufriendo la enfermería debido a la "inexistencia del perfil de psiquiatrías en dicho centro». Informa de que llegaron a contar con tres psiquiatras, si bien, debido a jubilaciones o trasladados, en la actualidad no hay ninguno.
De esta forma, los profesionales aseguran sentirse «abandonados, desprotegidos, desvalorados y preocupados» por la situación que los pacientes están viviendo y sostienen que no pueden quedarse callados «cuando la falta de recursos recae de manera negativa en las personas más vulnerables». En concreto, denuncian una «falta absoluta» de valoración por parte de psiquiatras, por lo que consideran «indignante e inhumano» que personas necesitadas de atención psiquiátrica directa «no pueden ser atendidas como se merecen por estos especialistas».
«La solución que nos han dado desde la Gerencia del área de salud es que se manden recetas o controles de fármacos para que los revisen en la Unidad de Agudos del hospital», explican. Además, les han trasladado que un psiquiatra acudirá al centro «unos seis días» hasta finales de agosto. «Es un parche que no va a cubrir ni mucho menos las necesidades del centro», critican. «Si un paciente está alterado o descompensado, la única solución es mandarlo al hospital y si hubiera un psiquiatra en el centro no haría falta», añaden.
Los enfermeros indican que el área sanitaria no tiene un número de psiquiatras que cubra las necesidades reales de demanda y que los que hay se centran en la Unidad de Hospitalización Breve, así como «en los despachos de la subdirección». A su juicio, es «ilógico» que el centro aloje a pacientes con deterioro en su salud mental y carezcan de una atención de calidad cuando el perfil de psiquiatría se hace «imperceptible». «No concebimos que sufran el retroceso terapéutico», subrayan.