El embalse de Alange, que abastece a Mérida, se encuentra en situación de emergencia por sequía. Esta zona hidrológica de Alange-Tierra de Barros se une a la Tentudía, que lleva desde principio de año en fase delicada.

Según el informe de julio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que recoge la agencia Europa Press, Alange cuenta con el 16,9% de su capacidad, con 144 hectómetros cúbicos de agua embalsada de los 852 de capacidad total.

En lo que respecta a la cuenca del Guadiana, el documento del ministerio que toma los datos de embalses.net señala que en relación al abastecimiento, "la situación en el embalse de Tentudía precisa la puesta en marcha de pozos de sequía que apoyen el suministro a esta mancomunidad". Además, "los problemas en la toma y en la calidad del agua del embalse de Los Molinos hacen que se considere necesaria la aplicación de las medidas de Emergencia en la UTE de Molinos-Zafra Llerena (en escenario de Alerta), por lo que las Mancomunidades de Los Molinos y Llerena y los ayuntamientos que las forman están activando las medidas previstas en sus Planes de Emergencia".

Asimismo, el informe recoge que "se deberá continuar movilizando recursos desde Los Molinos a Llerena".

Respecto al regadío, el ministerio señala que en la zona occidental, las restricciones establecidas en la UTE del Sistema General afectarán principalmente a la zona regable de Orellana, que contará con un volumen de 175 hectómetros cúbicos, un 37% del valor concesional.

El mes de junio ha sido globalmente muy seco en España, con un valor de la precipitación media de 18 mililitros, frente a unos valores medios para los meses de junio de la serie de referencia 1981-2010 de unos 31,5. Solo en zonas del norte y noroeste la precipitación superó los valores medios de referencia.

Agravamiento

Por el contrario, en cuencas como Guadiana, Guadalquivir o las cuencas del Sur apenas se produjeron precipitaciones. Por tanto el mes de junio mantiene el carácter seco con el que se está desarrollando el año hidrológico, solo alterado en los meses de marzo y abril, que fueron húmedos, especialmente en el primer caso.

Aunque la situación de la sequía prolongada mejoró de forma importante en marzo tras las importantes lluvias registradas, mayo y junio han vuelto a ser muy secos y se está produciendo un agravamiento.