El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha cerrado su 68 edición con 74.673 espectadores en el Teatro Romano de la capital extremeña, su principal escenario, y con una recaudación total de 1.784.727,75 euros, que arroja un superávit en taquilla aproximado de 225.000 euros.

A los espectadores del Teatro Romano de Mérida hay que sumar los que han asistido en los espacios de las extensiones en Medellín, Regina y Cáparra, que hacen que la cifra total ascienda hasta los 86.709, mientras que los asistentes totales, teniendo en cuenta las distintas actividades programadas, se elevan a las 147.053 personas.

Estos datos han sido presentados este martes en una rueda de prensa en Mérida por el director del festival, Jesús Cimarro, quien ha estado acompañado también por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, o el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna.

Asimismo, Cimarro ha puesto de relieve que en esta edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida se han colgado nueve carteles de 'no hay localidades'.

Por ello, como ha asegurado, se siente más que satisfecho por estos resultados y por un balance de público positivo en los tiempos que corren, ha dicho, en los que, aunque la gente "se ha ido a la playa" y "a disfrutar de la vida", el festival ha congregado a "muchísimo público" y su respuesta ha sido "masiva" en todos los enclaves.

Objetivos cumplidos

En su intervención ante los medios, Cimarro ha indicado que se atreve a asegurar que se ha cumplido con el primer objetivo marcado, que era hacer feliz a la gente proporcionando una oferta de ocio y cultura "de calidad", aunque también se ha cumplido con los objetivos económicos y estratégicos del festival.

Cimarro ha destacado, no obstante, que la "ansiedad" de cara a conservar los espectadores o mantener la calidad del certamen va en aumento en cada edición, aunque ha recalcado la satisfacción por ésta, que se ha prologado durante los meses de julio y agosto.

También ha tenido palabras para la recuperación del Teatro María Luisa de Mérida, un "templo de la cultura" que no solo será utilizado por el Festival de Mérida, además de para el quipo del certamen, los medios de comunicación y las instituciones implicadas.

Accesibilidad en la cultura

Durante el balance, Cimarro ha destacado que 37 personas se han visto beneficiadas de forma directa por las medidas de accesibilidad para personas con dificultades visuales o auditivas patrocinadas por Fundación CB e Ibercaja.

En cuanto a la accesibilidad e inclusión teatral, la edición número 68 ha destacado por contar con la participación de la ONCE a cargo de la coordinación artística de la función del espectáculo 'Caeci in Foro', de la compañía de teatro Homero de Sevilla, perteneciente a una de las Asociaciones Culturales apoyadas por la ONCE, y formada por personas ciegas y con discapacidad visual, al igual que de nuevo se han adaptado a lectura fácil los programas de mano de todos los espectáculos.

De igual forma, 152 espectadores han reservado espacios destinados a personas con movilidad reducida en silla de ruedas durante todo el Festival.

Teatro María Luisa

En cuanto al Teatro María Luisa, este año, el Festival de Mérida ha sido el encargado de programar la reapertura de este enclave durante los fines de semana del mes de julio y que ha acumulado un total de 1.753 espectadores.

Cinco han sido los montajes que ha albergado, en concreto, 'Penélope' del Ballet Español de Murcia, 'Antígona' de la compañía portuguesa Chapitô, 'Numancia' de Nao d'amores y Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), 'Las bingueras de Eurípides' de Las Niñas de Cádiz y '¡Que salga Aristófanes!' de Els Joglars, estas dos últimas propuestas colgaron el cartel de todo vendido.

Otras de las actividades relevantes han sido las exposiciones. Así, las exposiciones 'Spectacula' en el Museo Nacional de Arte Romano ha recibido 40.786 visitantes, 'Puro Teatro', en la sede del Festival de Mérida, 375 personas y, la exposición inaugurada en Irún en el Museo Oisseau, un total de 1.184 asistentes.

Por otro lado, la Programación Off Agusto en Mérida ha sido vista por 5.877 personas, con once llenos, mientras que los pasacalles 'las pasiones de Zeus' y el teatro familiar de 'Héroes y heroínas' han registrado 8.850 y 980 personas, respectivamente.

Además, entre otras actividades, en esta 68 edición, el festival se ha presentado en Viena y Lisboa, además de recuperar el apadrinamiento de un actor, en esta edición Agustín Jiménez, para la representación de 'El Alcalde de Zalamea' que pone en marcha la localidad de Zalamea de la Serena.

En esta línea, y de cara a la próxima edición, Jesús Cimarro ha avanzado que su intención es que se pueda presentar el Festival de Mérida pasando el océano Atlántico.

Repercusión en medios de comunicación

La repercusión mediática del festival ha vuelto a ser amplia, destacando la presencia en prensa internacional, en concreto la argentina, que se hizo eco del estreno de Julio César, obra que abrió la edición.

Han sido un total de 5.454 noticias y 3.801 impactos 'online'. El valor publicitario de esta repercusión es de 41.011.215,55 euros y el valor de comunicación es de 129.274.467,91 euros, según la valoración que realizan las empresas especializadas Kantar Media y Hallon

En cuanto a las redes sociales, el Festival de Mérida ha tenido igualmente una significativa presencia en las principales redes sociales, como Facebook, Twitter, Youtube, Instagram y LinkedIn, donde cuenta ya con 67.725 seguidores fieles, un 6,8 por ciento más que el año pasado.

Sobre una menor recaudación que el año anterior, Jesús Cimarro se ha referido a que este año, a diferencia de 2021, se ha producido una venta anticipada con descuento del 30 por ciento en 25.000 entradas adquiridas con antelación. "Cuanto más entrada anticipada que se compra menos recaudación se hace", ha añadido.

También ha recordado que el año pasado se terminó de pagar la deuda que arrastraba el festival y ha insistido en que no mira el Festival de Mérida en cuestiones de rentabilidad empresarial, ya que se marcó como objetivo poner a este certamen "en el lugar que le corresponde", algo que cree que se ha conseguido, siguiendo un modelo de gestión público-privada.

Por otra parte, y preguntado por si piensa que la programación de esta edición haya podido influir en el número de espectadores, el director del festival ha asegurado que se conforma con que el público que ha visto varios espectáculos le diga que le ha gustado uno.

En este sentido, ha apuntado que se ha "abierto una brecha" con algunos espectáculos porque se entendía necesaria su inclusión en la programación.

Plena normalidad

Por su parte, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha reconocido que es "difícil mantenerse en la cima" y cada año superarse, algo que viene haciendo el festival y que constituye un "verdadero reto" y genera un "porcentaje amplio de ansiedad" a la organización.

Esta edición, ha dicho que será recordada como la del año en la que se recuperó la plena normalidad tras la pandemia y también como la de la recuperación del teatro María Luisa, en Mérida, gracias al "ingente esfuerzo" del ayuntamiento de la ciudad y el Gobierno de España.

Asimismo, ha agradecido Fernández Vara a todos los implicados en la organización del Festival de Mérida y los medios de comunicación por su "magnífica labor" en un verano "muy caliente", en el que se han alcanzado elevadas temperaturas.

El presidente autonómico también ha mostrado su satisfacción por ver en las cáveas del Teatro Romano y en otros enclaves que acogen las actividades público cada vez más joven y que viene a dar el relevo a los fieles que por edad ya no pueden venir, además de resaltar el público cada vez más internacional que acude a disfrutar de las obras del este certamen teatral.