La sede de la asociación de vecinos El Barrio luce ya una placa con el nombre de Valeriano Prida, pionero del movimiento vecinal emeritense que ha dedicado buena parte de su vida a trabajar por el desarrollo de esta barriada. El Gobierno local ha querido homenajearle este martes poniendo su nombre al local social y haciéndole entrega del escudo de la ciudad de manos del alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, en un acto en el que ha estado acompañado de su familia y vecinos.

"Estoy muy contento, un reconocimiento como este le gusta a cualquiera. Si hay algún mérito en lo que he trabajado y en mi presencia en el movimiento vecinal lo quiero compartir con los compañeros que ya no están presentes, yo solo no sería nadie y quiero hacer a todos partícipes”, ha manifestado Prida.

El presidente vecinal ha recordado que en la barriada antes “no había luz, ni agua, ni alcantarillado y las calles estaban sin asfaltar", sin embargo, con el trabajo de los vecinos "se fue mejorando el barrio en aquellos primeros años en los que surgió el movimiento vecinal”. "El movimiento vecinal de hoy es mucho más fácil porque hay un contacto más directo con los vecinos", ha subrayado.

"La labor de Valeriano Prida ha sido más que reseñable trabajando siempre en beneficio de su barriada y, por consiguiente, de la ciudad, abanderando muchas de las iniciativas vecinales que conocemos hoy en día y fomentando la participación ciudadana”, ha destacado el regidor municipal. Cabe recordar que la Junta de Gobierno Local acordó el pasado mes de septiembre este reconocimiento oficial.

Según el informe elaborado por los Cronistas Oficiales de la Ciudad, José Luis Mosquera, José María Álvarez y Fernando Delgado, la primera sede de la asociación fue "la propia casa de Prida". Destacan su incorporación, en 1983, a la Corporación Municipal como concejal de Tráfico bajo el mandato de Antonio Vélez, durante el que fue precursor de la construcción de los locales sociales de la barriada.